La locutora Cristina Pérez, pareja del ministro de Defensa Luis Petri, dejó de lado su perfil defensor de la libertad de prensa para encolumnarse detrás de la decisión judicial que aplica censura previa sobre los audios de Karina Milei y los pedidos para allanar a periodistas.
Pérez, que está al frente del ciclo Cristina sin vueltas en Radio Rivadavia, se enfrentó incluso con Jonatan Viale para bancar las medidas otorgadas y solicitadas en desmedro de la labor de otros colegas. Para sostener su posición acudió a todo tipo de artilugios discursivos, algunos sorprendentemente flojos.
En primer término, puso en relieve la sospecha de que hay una “potencia extranjera” detrás de la difusión de los audios. Luego propuso una suerte de “ranking de gravedad institucional”, en el que intentó minimizar el ataque contra la libertad de prensa frente a la crisis por el fentanilo contaminado.
A Pérez se la vio incómoda cuando Viale le planteó cierta doble vara en su defensa: “¿qué estaríamos diciendo si el kirchnerismo mandara a allanar a Luis Majul o a Lanata o a no sé, o a mí o a vos, a cualquiera”, la interrogó.
“¿Qué estaríamos diciendo si el gobierno de Cristina hubiera pedido allanar a un periodista? Me parece, más allá de lo institucional, que no transmite tranquilidad al gobierno con esto. Todo lo contrario”, insistió. La locutora tucumana se quedó sin respuesta.

