Sin confirmación de que este miércoles se traten algunos de las iniciativas para habilitar reelecciones eternas, el Senado espera por ese debate. Los dos proyectos ingresados tienen similares características, el del kirchnerista Luis Vivona pretende que solo reelijan legisladores, concejales y consejeros escolares, pero cuando estaba todo dado para poder sesionar y tratar este proyecto la semana pasada, la diputada Ayelén Durán, que responde al ministro Andrés Larroque, presentó un proyecto sobre la campana que prevé habilitar también a los intendentes que el kirchnerismo había dejado afuera. La sesión se cayó y nada se trató.
Algo más de 80 jefes comunales están esperando para saber si pueden presentarse a un tercer mandato. 52 de Unión por la Patria, 16 radicales, 7 macristas y algunos más que oscilan entre LLA y el vecinalismo.
QUÉ PUEDE PASAR EN EL RECINTO
Para repasar un poco que viabilidad puede tener esta iniciativa hay que hurgar en internas y librepensadores dentro de los bloques.
El proyecto necesita que 24 senadores voten de manera favorable para que tenga media sanción, esto aplica para cualquiera de las dos iniciativas dado que ambas tienen estado parlamentario.
El bloque Unión por la Patria tiene 21 senadores, pero Marcelo Feliú, Pedro Borgini, Federico Fagioli, Sofía Vanelli y Ayelén Durán no apoyarán al kirchnerismo en este intento. Si tratara del proyecto que incluye a los intendentes, Vanelli y Fagioli no levantarán la mano. Los senadores kirchneristas (16 en total) no aseguraron que acompañen la iniciativa de Durán. Las negociaciones están al rojo vivo, como la interna peronista.
La Cámpora cuenta con los tres votos dialoguistas de Unión, Renovación y Fe dado que Carlos Kikuchi apoyó en comisión la iniciativa. Vargas y Ventura, sus compañeros de bancada aportarían sus votos positivos.
Los dialoguistas de Unión, Renovación y Fe votaron a favor del proyecto en la comisión, pero mandaron el mensaje que entrarán al recinto sí y solo sí UP arregla sus internas y se sientan los 21. Difícil, dado que un dirigente kirchnerista avisó este miércoles, luego de caída la sesión que “ni sueñen con nosotros en el recinto para tratar el proyecto con los intendentes adentro”, bramaba el joven kirchnerista del conurbano.
Esta jugada del gobernador, que buscó empatizar con los jefes comunales que ya no tienen la posibilidad de ser reelectos, permitió que se desate un nuevo capítulo de la interna de Unión por la Patria, que a esta hora parece estar totalmente desmembrada en cinco partes: kirchnerismo (quiere reelecciones, pero sin los intendentes), kicillofismo (aspira a incluir a los intendentes), massismo (fue uno de los impulsores de la Ley que se quiere modificar en 2016), los seguidores del Grabois (no apoyan ningún proyecto) y los que responden a los intendentes dentro de la Legislatura.
Los libertarios votarán en contra “sin ninguna fisura, ni lugar a librepensadores”, aseguran. Por el lado del PRO, si bien hay hermetismo, se cree que votaron negativamente y en bloque, el radicalismo tiene sus discusiones internas y podría acompañar en caso de que los intendentes sean incluidos en el combo.
El partido centenario tiene muchas intendencias por defender, sobre todo en el Interior bonaerense, además de tener que relegar 7 de las ocho bancas que tiene en el Senado sin posibilidad de reelección en caso de que la Ley no cambie.
Cuando pase a Diputados, la cuenta es otra y la aprobación está más difícil todavía.