La vacuna, el falso primo y la aclaración de Kicillof

El escándalo sobre la vacunación VIP que provocó con la salida de Ginés González García al frente del Ministerio de Salud de la Nación continúa en la agenda de las discusiones y en la provincia de Buenos Aires también tuvo repercusiones. A las denuncias genuinas sobre las irregularidades a la hora de aplicar las vacunas se le suman operaciones de prensa y acusaciones que faltan a la verdad por parte de sectores opositores al Gobierno. Con la grieta a flor de piel, el gobernador Axel Kicillof salió a aclarar el señalamiento en torno a un supuesto primo que se había inoculado en La Plata. Además, tuvo que hacer lo mismo el Hospital San Roque de Gonnet.

El hecho puntual comenzó a tomar relevancia cuando el periodista Eduardo Feinmann publicó en su cuenta de Twitter una nota de un sitio de noticias en la que denunciaba que el “primo periodista de Kicillof” se había vacunado en un nosocomio de La Plata y lo relacionaba con los vacunados VIP. La acusación era contra Leandro Kicillof, quien forma parte de la planta de trabajadores del Hospital San Roque de Gonnet. La versión corrió como reguero de pólvora en la red social y generó que los involucrados tuvieran que dar su versión.

“Inmoral”, lanzó el conductor que ahora forma parte del staff de combate contra el Gobierno que armó el canal LN+ en un año electoral. Horas más tarde, en su programa televisivo se refirió al tema y aclaró que, tras una consulta al entorno del Gobernador, le aseguraron que no se trataba del primo. No obstante, se encargó de sembrar dudas sobre la transparencia de lo acontecido al vincular a Florencia Santoiut (ex decana de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP y actual diputada bonaerense) ya que su hermana, Josefina, dirige el hospital.

La repercusión fue tal que el gobernador Kicillof, en un acto que encabezó en Necochea, habló al respecto y dijo: “No tengo ni la más pálida idea de quién es mi presunto primo”. “Si todos los que tengan apellido Kicillof y son trabajadores de la salud, espero que estén todos vacunados”, indicó y añadió: “Lamento decir que no los conozco”.

“Me encantaría, después del garrón que se debe estar llevando, que me lo presenten y pedirle disculpas porque el único delito que cometió es llevar mi apellido y lo han escrachado”, manifestó.

Luego, desde el Hospital San Roque emitieron un comunicado y expresaron: “Lamentablemente, en las últimas horas han circulado versiones respecto de supuestas irregularidades y señalamientos irresponsables a trabajadores de nuestra institución en medios locales, provinciales y nacionales que lastiman a nuestro equipo de trabajo y mancillan la imagen del hospital público con el único interés de desprestigiar una campaña de vacunación histórica, como se dijo antes”.

“Una de ellas apunta a un inexistente vínculo familiar de uno de nuestros compañeros con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, que desmentimos categóricamente. Leandro Kicillof no solo no es primo del mandatario provincial, sino que tampoco es ‘prensa del ministerio de Salud'”, relataron y añadieron: “Leandro trabaja en la secretaría de comunicación del HIGA San Roque de Gonnet y fue vacunado como cualquier otro trabajador que transita día a día el Hospital, con la registración correspondiente”.

Asimismo, afirmaron que “en nuestro Hospital, 7 de cada 10 trabajadorxs que han manifestado su deseo de vacunarse lo han hecho, habiendo alcanzado a todo el personal que compone la denominada ‘primera línea’, y completando en las próximas semanas toda la plantilla del personal pendiente”.

Finalmente, Leandro Kicillof, el acusado, también se refirió a lo ocurrido en Twitter y aseguró que “ni soy primo de Kicillof, ni trabajo en prensa del Ministerio, ni cobro 50 lucas, ni milito en La Cámpora, ni accedí a una vacuna VIP”.

“Trabajo en un hospital público y por eso me vacunaron”, concluyó.

El tuit de Feinmann y la respuesta del falso primo de Kicillof