La Ley de Góndolas que envió el gobernador Axel Kicillof al Senado provincial se ganó una nueva polémica, luego del rechazo de grandes supermercados y mayoristas. Es que, como la Legislatura ya había adherido a la Ley de Góndolas nacional sancionada en 2020, la normativa sigue vigente.
Así lo expuso el senador mandato cumplido y exintendente de San Antonio de Areco, Francisco Durañona, que ocupó una banca en la Cámara alta bonaerense hasta diciembre de 2023, al señalar que si la Provincia pretende una nueva normativa, estaría desconociendo la ley anterior.
“Hay una ley nacional, a la que en su momento adhirió la Provincia como con un montón de otras leyes. Las provincias suelen incorporar a su legislación leyes nacionales a partir de la adhesión. Al momento que se adhiere, ese texto se incorpora a las normativas provinciales, más allá de lo que suceda con la ley nacional. En este caso, es más grave porque la deroga un DNU polémico”, señaló Durañona en diálogo con Infocielo.
Vale recordar que en otubre de 2020, la Legislatura adhirió a la Ley nacional N° 27.545, sobre pautas de oferta, exhibición y publicidad de productos en góndolas. Esa normativa nacional, quedó derogada a partir del mega DNU que firmó el presidente Javier Milei, en los primeros días de su gestión.
Esa normativa, establece un máximo del 30% del espacio de venta físico o virtual para una categoría de producto por proveedor; exige que haya al menos cinco proveedores de distintos grupos empresarios; que las micro y pequeñas empresas cuenten al menos un 25% del espacio de venta por cada categoría de productos; y que las cooperativas, mutuales, empresas de la agricultura familiar y economía popular tengan al menos un 5% de espacio.
“Si no pasara esto, lo que sucede es que el Congreso nacional tomaría decisión sobre las facultades legislativas de las provincias, se limitaría la autonomía y sería muy grave”, planteó Durañona, quien sostuvo que Kicillof “se equivoca” al enviar un nuevo proyecto de ley.
Los objetivos de la Ley de Góndolas bonaerense
Hace poco más de un mes, el gobernador envió a la Legislatura la prometida Ley de Góndolas bonaerense, que se había anunciado algún tiempo atrás en el marco de un encuentro con productores y empresarios pyme.
Según el texto, la propuesta busca “fomentar la competencia en góndolas bonaerenses, que tendrá como objetivo la promoción y fortalecimiento de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (pymes) de la provincia de Buenos Aires”.
La idea, según constan en los argumentos del articulado, es “fomentar la armonía y el equilibrio entre los operadores económicos alcanzados por la ley, con la finalidad de evitar que se realicen prácticas comerciales que distorsionen el mercado y la competencia de oferentes”.
Del mismo modo, busca “contribuir a que el precio y la variedad de los alimentos, bebidas, productos de higiene personal y limpieza del hogar sea transparente y competitivo, en beneficio de los consumidores”, como también “promover el crecimiento y desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas de la provincia de Buenos Aires”.
“Proteger y propiciar la inclusión comercial de productores artesanales, regionales y de la agricultura familiar, en particular a las Pequeñas Unidades Productivas de Alimentos Artesanales”, señala, al tiempo que buscará también “consolidar la identidad bonaerense a través de una mayor presencia de micro y pequeños proveedores en las góndolas de los diferentes canales de comercialización”.