La diputada libertaria Lorena Villaverde -de Río Negro- protagonizó un episodio insólito al anunciar en sus redes sociales que se sometió a un narcotest y una rinoscopía “para demostrar transparencia” luego de que su nombre apareciera vinculado a un empresario acusado de narcotráfico.
Villaverde fue señalada por su relación con Claudio Ciccarelli, primo y hombre de confianza de Federico “Fred” Machado, el empresario argentino acusado de lavado de dinero y narcotráfico, actualmente detenido y con pedido de extradición a Estados Unidos, pieza indispensable para la trama que terminó con la candidatura de José Luis Espert.
En su cuenta de X (ex Twitter), la diputada escribió que no le interesa “entrar en el barro ni responder agravios” y que prefiere “demostrar con hechos que se puede hacer política con transparencia”. Aseguró que se realizó los estudios “porque la confianza se gana con gestos, no con discursos”, y compartió un enlace a sus supuestos resultados oficiales.
El gesto, que rápidamente se viralizó, generó sorpresa y burlas incluso dentro de su propio espacio político. Mientras la investigación judicial apunta a posibles vínculos con un entramado de lavado y tráfico de drogas, Villaverde intentó reducir las acusaciones a una sospecha sobre consumo personal, confundiendo los planos de una causa federal que la involucra por sus relaciones políticas y empresariales.