El miércoles 22 de octubre, la página web oficial del Senado de la provincia de Buenos Aires fue hackeada y durante algunos minutos mostró en la portada una foto del primer ministro de Israel. El incidente provocó un fuerte revuelo dentro del cuerpo legislativo y encendió las alarmas en el área de Informática, que de inmediato comenzó una investigación para determinar el origen del ataque.
Luego, la web quedó en blanco con un mensaje que reportaba un error “NOT FOUND. HTTP error 404. The requested resource is not found”. A las horas, se reestableció, pero sin nueva información.

Fuentes aseguran que no se puede subir información desde el ataque a la web y la última nota data del 21 de octubre, cuando se informó el avance de la Ley de Fomento Audiovisual en la comisión de Presupuesto e Impuestos. Luego, a pesar de haber habido actividad de comisiones, no se subió nada nuevo, aunque en redes sociales sí se publicaron reuniones y novedades. Si bien Infocielo consultó a la Dirección de Prensa del Senado, no hubo versión oficial sobre lo ocurrido y adujeron la falta de información en la web a la poca actividad del cuerpo.
La imagen del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu fue retirada rápidamente, pero el episodio dejó en evidencia la vulnerabilidad del sistema y derivó en una preocupación mayúscula de la presidenta del cuerpo y vicegobernadora, Verónica Magario, quien fue informada de la situación apenas se detectó la intrusión.
De acuerdo a fuentes legislativas, el hackeo se habría originado desde fuera del sistema interno, aunque no se descarta una participación interna. “Se está trabajando con especialistas para rastrear el ingreso y reforzar la seguridad”, reconocieron cerca de la conducción del Senado. La preocupación fue tal que Magario ordenó al equipo técnico rediseñar la página web con un nuevo esquema de protección digital.
SOSPECHAS Y DAÑOS BAJO EVALUACIÓN
Dentro del Senado algunos funcionarios apuntaron al sector libertario por su “cercanía con el gobierno de Israel y sus aptitudes para la informática y redes”, aunque hasta el momento nadie se adjudicó el ataque. En paralelo, se abrió una investigación interna para determinar si se comprometió información sensible. Las mismas fuentes aseguraron que la Cámara de Diputados, que comparte el mismo edificio pero utiliza servidores distintos, no sufrió ningún inconveniente.
Mientras tanto, los equipos técnicos evalúan los daños y el alcance del hackeo. La prioridad pasa por blindar la nueva web institucional y revisar protocolos de acceso y publicación. “Estamos analizando todos los logs y registros para entender qué pasó”, detallaron en estricto off.
MAGARIO ECHÓ A LA PRENSA, PERO DESCUIDÓ LA WEB
Paradójicamente, Magario había puesto especial empeño en limitar el acceso de la prensa a las sesiones y en cerrar el palco de periodistas, una decisión que generó cuestionamientos en la Legislatura. Sin embargo, esa obsesión por el control informativo habría derivado en un descuidado frente digital, donde quedó expuesta información administrativa y técnica del Senado.
Por el momento, el sitio está en línea, pero desactualizado. Una fuente que conoce de rosca, pero no de redes, asegura que “atacaron al corazón del peronismo dejando vulnerable a una dirigente de La Matanza, yo no descartaría fuego amigo”, dejando en evidencia que la interna del PJ puede escalar a lugares impensados.

