La suspensión de las elecciones PASO a nivel nacional, decidida por el Congreso e impulsada por el oficialismo, puso en un embrollo a la provincia de Buenos Aires. El gobernador, Axel Kicillof, no logra ordenar su tropa para hacer lo mismo en la Legislatura Bonaerense, mientras libertarios, radicales y el PRO esperan ansiosos.
La semana pasada fracasó la sesión especial, pedida por La Libertad Avanza, para debatir la suspensión de las primarias. Sin embargo, las conversaciones siguen y podría haber una resolución final esta semana. Ayer el Foro de Intendentes Radicales de la Provincia hizo su aporte apoyando la idea de suspendar las primarias y de desdoblar los comicios provinciales de los nacionales.
Ahora, el PRO bonaerense hizo lo suyo con un comunicado que difundió en sus redes sociales. El partido amarillo le pidió al gobierno de Kicillof “que dé señales claras” y “deje de priorizar sus disputas internas”. Básicamente, le solicitaron que defina un “cronograma electoral propio” y que avance con la suspensión de las PASO.
Es que el mandatario no logra que las facciones de Unión por la Patria unifiquen una postura y junten la mayoría necesaria para tomar una definición por ley. En este escenario, decidió, por decreto, un cronograma electoral provisorio. Así las cosas, el electorado bonaerense debería ir a las urnas el 13 de julio.
Sin embargo, pareciera que las distintas fuerzas políticas están de acuerdo en suspender. Faltaría que se refleje en la Legislatura y que se definan otros detalles, por ejemplo, las fechas límite para cerrar alianzas, listas e imprimir boletas.