La Legislatura bonaerense empieza a prepararse para un debate grande: la Boleta Única ya es una realidad a nivel nacional y la oposición quiere implementarla en las elecciones bonaerenses. Si esa discusión prospera, cambiará la forma de hacer campaña en los barrios ¿cambiará?
Serán los diputados, diputadas, senadores y senadoras, las que comenzarán a discutir en las próximas semanas, según se prevé, el proyecto de Ley de Boleta Única presentado en conjunto por los bloques UCR-Cambio Federal, CC y PRO.
La hoja de ruta no está clara. El presidente de la cámara de diputados, Alejandro Dichiara, explicó ayer en La Cielo que se debería adherir a la ley votada en Nación; en cambio, los bloques opositores sostienen que “hay que discutir el proyecto, realizar o no modificaciones y que salga con el mayor consenso posible”. Primera controversia planteada.
Parte de la discusión comenzará a saldarse la semana próxima, con la primera reunión entre los bloques impulsores de la BUP, que no quieren dejar que se enfríe el tema y aprovechar el viento de cola que significó la sanción de la ley en el Congreso.
Viejas prácticas y nuevos desafíos
No solo está en juego la manera de votar, sino la forma de hacer política en los barrios bonaerenses. Desde la UCR consideran que la implementación es “un paso más en el crecimiento de la joven democracia argentina y que posibilita una mayor transparencia, dado que queda de lado el famoso reparto de boletas” que, algunos afirman, puede estar acompañada de prebendas a para condicionar el voto.
Ante esta afirmación, un experimentado dirigente del primer cordón bonaerense opone que quienes alimentan esos planteos “subestiman a la gente”. También adelanta que ya se trabaja en formas de “convencer al votante de la mejor opción y que no dé lugar a confusión en el cuarto oscuro”.
Este dirigente de sur bonaerense sostiene que “están equivocado los que dicen que podemos arrear a la gente con una boleta o prebendas, la sucesión de gobiernos de distintos colores políticos en las intendencias da fe de esto. Puede pasar en algún pueblo, pero en las grande ciudades ya no: la gente sabe votar y vota con el bolsillo en mayor medida”.
“Por consenso o a las patadas”
Si bien nunca terminaron en la justicia, siempre hubo sospechas de prebendas con boletas. “La idea es terminar con eso” sostienen en los pasillos de la cámara de Diputados los que impulsan la Boleta Única bajo la premisa de que, esta vez sí, sale: “por consenso o a las patadas, como salió en nación”.
El estado de ánimo que predomina en las tribus peronistas es refractario a la BU; pero se distingue alguna predisposición a escuchar. Desde uno de los bloques de origen peronista, pero no netamente oficialista, adelantaron a INFOCIELO que esperan “ver en detenimiento el proyecto” y auguran que el territorio no se perderá “por una boleta más o menos que repartamos”.
Solo en una cosa coinciden todos los diputados consultados: la boleta significa un desafío para la clase política bonaerense. Un diputado del Frente Renovador lo comparó con lo que significó la irrupción de las redes sociales.
“No fue fácil escribir en redes antes que salir cara a cara a hablar con la gente, pero lo hicimos. Si aprueban la boleta única estamos seguros que nos adaptaremos, aunque sea un sistema con el cuál no coincidimos”, cerró, envalentonado ante el desafío.