La noticia de hoy acerca de que Avianca planifica inaugurar un vuelo directo entre las ciudades de Rosario y Bogotá está generando un debate inusual en redes sociales. Aunque la información oficial señala que esta ruta responde a la ampliación de las operaciones aerocomerciales gracias a la política de “cielos abiertos” y al éxito de rutas similares como Rosario-Panamá, el trasfondo simbólico ‘enciende’ la imaginación de los usuarios.
Rosario, famosa históricamente como “La Chicago argentina” por su pujanza industrial en el pasado, es hoy tristemente célebre por ser epicentro del narcotráfico en el país.
La ciudad es señalada como el hogar de poderosas organizaciones delictivas, como la banda “Los Monos”, y constantemente figura en titulares por disputas territoriales entre narcos, homicidios y el blanqueo de dinero en actividades legales.
Bogotá, por su parte, es la capital de Colombia, históricamente vinculada al tráfico de drogas y epicentro de las grandes redes de estupefacientes.
La conexión directa entre ambas ciudades, sin pasar por Buenos Aires, está siendo leída por algunos como una vía simbólica entre dos puntos álgidos del mapa del narcotráfico.
La noticia oficial y las sospechas en las redes
Según lo comunicado, el vuelo Rosario-Bogotá forma parte de un plan para incrementar la conectividad internacional de ciudades argentinas.
Avianca, a través de su filial en Ecuador, solicitó autorización para operar vuelos diarios que partirán de Quito o Guayaquil hacia Bogotá y de allí a Rosario, utilizando aeronaves Airbus A319, A320ceo y A320neo. Nicolás Ruggiero, director del Aeropuerto Internacional de Rosario (AIR), destacó que el éxito de vuelos como el Rosario-Panamá (que alcanzó una ocupación del 98% en octubre) ha impulsado a otras aerolíneas a considerar la ciudad como un destino estratégico.
No obstante, los usuarios de redes sociales no tardaron en señalar una “coincidencia”: la nueva ruta conecta directamente dos ciudades frecuentemente asociadas al narcotráfico. “Es como unir las sucursales principales del problema”, comentaron irónicamente. Otros destacaron que, más allá de las intenciones comerciales, esta conexión podría facilitar el traslado de recursos y personas vinculadas a actividades ilícitas.
Rosario: El ‘subtexto’ que resuena
Aunque no hay evidencia alguna de que este vuelo esté relacionado con el narcotráfico, las interpretaciones en redes revelan un problema más profundo: la percepción pública sobre Rosario como capital del crimen organizado.
Esta asociación cala tanto en el imaginario colectivo que incluso iniciativas en apariencia puramente económicas, como la ampliación de rutas aéreas, son vistas bajo ese prisma.
El vuelo directo Rosario-Bogotá es, en principio, una oportunidad para fortalecer el comercio, el turismo y las relaciones bilaterales entre Argentina y Colombia. Sin embargo, la resonancia de estas ciudades en la narrativa del narcotráfico sugiere que cualquier decisión logística o comercial debe ser comunicada con sensibilidad.