Una jornada de alta tensión se vivió ayer jueves en el distrito de Saavedra (Pigüé) tras una protesta de trabajadores municipales que terminó con incidentes y acusaciones cruzadas.
El conflicto se desató a raíz de las medidas de ajuste impulsadas por el intendente vecinalista Matías Nebot para intentar ordenar las finanzas municipales. Al recorte del 13 % de los salarios se sumó una reducción de una hora de trabajo que, según denuncian los trabajadores se informó el último miércoles de manera irregular por WhatsApp.
La quita de una hora de trabajo- los empleados comunales harían un horario de 07:00 a 14:00 en lugar del de 06:00 a 14:00- además tendría un carácter retroactivo pese a que en la primera quincena del mes trabajaron las ocho horas.
Acusaciones cruzadas entre el Municipio de Saavedra y los municipales
Mediante un comunicado que dio a conocer el sitio local FM de la Ciudad, el municipio denunció hechos de violencia durante la protesta de los municiaples que incluyeron “el forcejeo de puertas y ventanas, la rotura de vidrios y un sabotaje al medidor de electricidad del edificio” aseguraron.

Además explicaron que a consecuencia de lo ocurrido, “se generó una sobrecarga que provocó la quema de artefactos eléctricos, focos y afectó directamente al sistema de servidores que provee conectividad a diferentes áreas del municipio, incluyendo hospitales y dependencias esenciales”.
En tanto, desde el gremio acusaron a las autoridades policiales de reprimir y arrojar gas pimienta a los manifestantes.
En asamblea y luego de los hechos, votaron la realización de un paro por 48 horas.

