Una pieza fundacional de La Plata vuelve a casa. No es metáfora: es literal. El intendente Julio Alak y su par de Bolívar, Marcos Pisano, firmaron el Acta de Restitución del Mojón Fundacional de la Ciudad de La Plata, un gesto que mezcla historia, símbolo e impacto visual: el objeto es de hierro fundido, pesa más de 700 kilos y tiene grabado el año 1882.
Ese mojón formaba parte de un conjunto que delimitaba los cuatro puntos cardinales de la ciudad, en los tiempos de su fundación, hace hoy exactamente 143 años.
El dato que ya empieza a girar: el mojón llevaba años fuera de La Plata. Estaba bajo resguardo del Museo Municipal “Florentino Ameghino”, en Bolívar. Ahora vuelve para ser restaurado y emplazado en su ciudad de origen.
Una reliquia que parece invento pero es real
En el municipio explican que la pieza no es solo una antigüedad: es parte del ADN fundacional de La Plata. Alak lo resumió así: la recuperación del mojón “tiene un gran valor simbólico porque representa nuestra identidad como ciudad y recuerda a la innovación y la visión de futuro que atravesaron su fundación en 1882”.
El mojón, además, tiene detalles que lo vuelven fotogénico: un doble recuadro con la leyenda “Gobernador Dardo Rocha”, el escudo bonaerense y la marca de fábrica: “Fundición de – B. Zamboni e Hijos – Buenos Aires”.

¿Por qué estaba en Bolívar?
La historia tiene su cuota de intriga. Cuando en 1882 se inició el proceso de deslinde, división y amojonamiento de la nueva capital, se fabricaron decenas de piezas como esta para marcar niveles y límites. Pero con el tiempo muchos mojones se perdieron, fueron reutilizados para fundar otras localidades o quedaron directamente olvidados.
Este, en cambio, sobrevivió. Y por esas líneas torcidas de la historia terminó conservado en Bolívar, desde donde ahora regresa con papeles en regla: la restitución fue avalada por la Ley Nacional 25.743 y un Acta Acuerdo entre Patrimonio Cultural y ambos municipios.
El mojón será sometido a una restauración y luego volverá al espacio público platense. Si la ciudad quería una excusa para hablar de su identidad —y de su aniversario 143—, acá la tiene: una pieza pesada, centenaria y con una historia lo suficientemente rara como para que todos quieran saber qué es.

