Ubicado en Abasto, la “Estancia Guau” es el primer hotel 5 estrellas para perros con más de 100 departamentos exclusivos de 30 metros cuadrados cada uno, cámaras de vigilancia y mucho espacio verde para pasear y realizar actividades de la mano de sus cuidadores. “Lo utilizan las familias que se van de vacaciones“, contó el gerente Marcelo Francisco.
Hace alrededor de un mes que “Estancia Guau” abrió sus puertas en calle 202 entre 502 y 498, Abasto, y en diálogo con La Cielo, el gerente del lugar afirmó que por el espacio que tienen los animales en el hotel sufren menos la ausencia de sus dueños que están de vacaciones. Y al ser consultado por la razón del emprendimiento afirmó que “por malas experiencia que tuvimos llevando a nuestros perros a guarderías decidimos abrir el hotel. Por comentarios de colegas supimos que hasta en ocasiones los tenías más de 20 horas en caniles muy chicos”.
“Desde que se inició el proyecto sabíamos que necesitábamos una estancia muy amplia y que el lugar exclusivo para cada perro iba a ser de 30 metros cuadrados. Se pensó todo y después se buscó el lugar”, confirmó Marcelo.
Asimismo, la “Estancia Guau” cuenta con un predio de 300 metros cuadrados, y después tiene un sector que denominaron “Recreo Guau” que es dónde los perros se encuentran y pueden jugar. Mientras que cada departamento cuenta con una casa completamente equipada, con aislante y media sombra, asegurando un ambiente confortable, tanto en el interior cómo en el exterior.
Mientras que el personal cuenta con profesionales de las ciencias veterinarias y personas que trabajaron en tránsito de mascotas. Y por último cuentan con cámaras de seguridad para que puedas ver a tu peludo desde tu celular.
¿Un hotel de perros para unos días o para toda la vida?
Si bien el hotel de 5 estrellas fue pensado para que aquellas familias que salían de viaje dejen a sus perros en un lugar confortable, el gerente del espacio contó una historia asombrosa.
“Hay historias muy raras”, comenzó el relato Marcelo. Y continuó: “Mañana entra un perro que se llama Mirko y que va a estar de manera permanente, de por vida. Mientras que los tutores irán a verlo dos veces a la semana”. Según le explicaron, se trata de una pareja de adultos mayores que decidieron mudarse a un lugar más chico y para que su mascota no sufra del poco espacio tomaron dicha decisión.