Era una noche como tantas en la estación de servicio ubicada en la esquina de avenida Sarmiento e Irlanda, en la localidad bonaerense de San Pedro. El frío del 11 de julio parecía acortar los movimientos de todos, menos de los dos hombres que bajaron de un Chevrolet Prisma blanco con un plan bien marcado y pocas dudas.
Se acercaron como clientes, pidieron cargar gas natural comprimido (GNC), esperaron a que el surtidor hiciera su trabajo, y cuando el medidor marcó el tanque lleno, uno de ellos sacó un arma. En un instante, la escena cambió: el trabajador quedó encañonado, sin tiempo para reaccionar, mientras los delincuentes se alzaban con 99.100 pesos en efectivo en el robo.
Fue un golpe relámpago. Tras el asalto, los ladrones se subieron nuevamente al auto y huyeron a toda velocidad por una vía de escape conocida: la ruta provincial 9, rumbo a la nada. El playero, aún en shock, logró denunciar el hecho y la Policía Bonaerense comenzó con la investigación.
La causa recayó en la UFI N°7 de San Pedro. A partir de allí, la trama comenzó a desarmarse con paciencia detectivesca. Agentes de la DDI San Nicolás y de la Sub DDI Baradero–San Pedro lograron identificar a los presuntos autores del robo. El seguimiento incluyó revisión de cámaras, cruzamiento de datos, y finalmente la pista los llevó hasta Luján.
El Juzgado de Garantías N°1 de San Nicolás avaló los allanamientos, que se llevaron a cabo en dos domicilios: uno en la calle Darwin al 1800, el otro en San Juan al 600, ambos en la mencionada ciudad del oeste bonaerense.
Detalles del operativo
El operativo fue amplio: participaron la Sub DDI Baradero, la Sub DDI de Luján y el Grupo de Apoyo Departamental de Exaltación de la Cruz. El resultado fue contundente: tres detenidos. Dos de ellos, de 22 años, fueron señalados directamente por el robo en la estación de servicio. El tercero, hermano de uno de los acusados, fue aprehendido por tener un pedido de captura vigente por desobediencia.
En los registros también se secuestraron elementos que podrían ser clave en la causa: prendas de vestir, una gorra, un gorro, una campera, una chalina, dos buzos, un par de zapatillas y un celular.
Ahora, los dos jóvenes enfrentan cargos por robo agravado, y la investigación busca determinar si hay otros hechos similares en los que pudieron haber estado involucrados.