Este 10 de octubre de 2025 salió en forma física y en plataformas de streaming un gran disco de lo que yo llamaría Sammy Hagar y amigos. Quién tuviera amigos como Michael Anthony, ex bajista de Van Halen; el querido y gran guitarrista Joe Satriani; Kenny Aronoff en batería y Rai Thistlethwayte en teclados, guitarra, coros
Se grabó ntre el 30 de abril y el 17 de mayo de 2025, en Dolby Live at Park MGM, Las Vegas (Es el primer álbum en vivo que se lanza desde ese recinto). La versión física incluye “Panama” (tema exclusivo) y la versión digital incluye “When It’s Love” como pista exclusiva digital.
Como adelanto, Hagar había lanzado una versión en vivo de “Summer Nights” de Van Halen, una de las 19 canciones del álbum. “‘Summer Nights’ fue una de las primeras canciones que escribimos para el disco 5150 , en nuestro primer día de estudio”, declaró Hagar en un comunicado de prensa. “Eddie Van Halen me tocó ese riff de guitarra y empecé a cantar ‘Summer Nights and My Radio’, y el resto de la letra surgió como un río de consciencia”. Añadió: “No creo que haya una mejor canción temática para una hermosa noche de verano, así que tenía que ser la primera canción de este verano del álbum en vivo”.
Los inicios de Sammy Hagar como vocalista hasta Van Halen
Tras una breve carrera como boxeador, siguiendo los pasos de su padre, Sammy se interesó por la floreciente escena musical del Sur de California, formando su primera banda, The Faboulous Catillas. También se le conoció en alguna de las otras bandas pre-Montrose como Skinny, Sammy Hagar Band, Justice Brothers, Dustcloud, Cotton, Jimmy y Manhole. El mayor éxito de su carrera hasta entonces vendría de la mano del trabajo junto al grupo Montrose en sus discos de debut Montrose (1973) y Paper Money (1974), incluyendo la canción compuesta por el propio Hagar “Bad Motor Scooter”. Sammy dejó el grupo junto con el bajista Bill Church y el batería Denny Carmassi en 1977 y empieza su carrera solista. Aunque el éxito y el reconocimeineto estaría con Van Halen. Tras separarse del vocalista David Lee Roth, los miembros de Van Halen se contactaron con muchos músicos para buscar un vocalista. Eddie tenía cierto fanatismo por Montrose, y rápidamente contactaron a Hagar para la vacante. La época de “Redrocker” con Van Halen sería una de las más productivas con varios de los mejores discos de la banda como: 5150 (1986), OU812 (1988), For Unlawful Carnal Knowledge (1991), Live: Right Here, Right Now (1993), Balance (1995), Best of Volume I (1996), The Best of Both Worlds
La hermandad eléctrica del rock
Por más de una década, Sammy Hagar y Joe Satriani parecieron dos planetas orbitando en el mismo universo pero sin colisionar del todo. Uno, la voz rasgada y eterna del rock californiano, símbolo del exceso, el sol y la carretera. El otro, el guitarrista técnico y cerebral que logró lo imposible: volver pop la precisión de un solo. Cuando finalmente se encontraron, el resultado fue puro fuego.
Todo empezó en Cabo San Lucas, en el infame Cabo Wabo Cantina, el bar donde Hagar mezcla tequila, riffs y filosofía barata. Allí, entre risas y jams de medianoche, surgió Chickenfoot, la superbanda que en 2008 reunió a Hagar, Satriani, Michael Anthony (Van Halen) y Chad Smith (Red Hot Chili Peppers). Parecía un chiste, pero fue real: un supergrupo que sonaba a garage, a whisky y a sudor.
“Joe era el tipo que nunca fallaba una nota”, recuerda Hagar. “Y yo era el que nunca seguía el guion. De alguna manera, funcionó.”
Funcionó tanto que Chickenfoot se volvió una especie de religión para fanáticos del rock clásico: discos potentes, giras sold out y una química imposible de fabricar. Pero el tiempo, los empujó por caminos distintos. Satriani volvió a sus mundos instrumentales; Hagar, a sus aventuras empresariales y a los escenarios solistas. Hasta que el destino (y un poco de nostalgia) volvió a cruzarlos.
En 2024, con el espíritu de Eddie Van Halen todavía vibrando en el aire, Hagar llamó a Satriani con una propuesta indecente: revivir los años dorados de Van Halen sin caer en la imitación. Así nació Sammy Hagar & The Best of All Worlds, la nueva banda que también reúne a Michael Anthony y al baterista Kenny Aronoff. Lo que empezó como una gira terminó convirtiéndose en una residencia histórica en Las Vegas.
Satriani tuvo que enfrentarse a casi lo imposible: ocupar el lugar de Eddie. Pero en lugar de copiarlo, lo reinterpretó con respeto y fuego propio. “No quería ser Eddie Van Halen”, dijo a Guitar World. “Quería ser el tipo que mantiene viva su energía.”
En canciones como “Right Now” o “Poundcake”, Joe parece conversar con el fantasma de Van Halen, fraseando entre homenajes y desafíos. Hagar, por su parte, suena rejuvenecido. Su voz conserva el filo de los ochenta, pero con la autoridad de alguien que sobrevivió a todo: a los excesos, a las guerras de ego, a la era digital.
The Residency es un testamento, una carta de amor al rock de estadio, pero también una muestra de que las alianzas verdaderas trascienden los proyectos. Cuando Hagar grita “There’s only one way to rock”, Satriani le responde con un solo que parece una sonrisa. Es sólo una banda de viejosm rockeros tocando como si cada acorde fuera el último. Y quizás por eso emociona tanto.