Tras su arribo a Estudiantes en junio del año pasado, Javier Toledo estuvo 2 meses sin poder jugar luego de que haya dado positivo de OXA B12 un examen de control de doping siendo todavía jugador de San Martín de San Juan.
Una vez confirmado esto, la Comisión Directiva del Pincha determinó que el tiempo de suspensión además de estar sin jugar, tampoco pueda percibir su sueldo. Lo mismo se cumplió y Toledo tomó una determinación que cumplió.
Ya llegó a San Martín de San Juan por mesa de entrada una demanda por daños y perjuicios debido a lo que debió pasar el jugador, tanto desde lo moral como también desde lo económico.
Además, argumenta destrato ya que ningún dirigente de San Martin de San Juan se preocupó por él y lo acontecido. También le apunta al cuerpo médico a cargo en el equipo en dicho momento que le aplicó el antinflamatorio en cuestión producto de un dolor lumbar.