Hace seis meses el ataque Albirrojo era todo un interrogante, y pensando en las pocas variantes con las que contaba Mauricio Pellegrino, la dirigencia hizo el esfuerzo por sumarle un delantero a sus filas con la llegada de Juan Manuel Olivera.
Hoy, en cambio, el panorama dista mucho de ser el mismo, ya que por el contrario el ataque del Pincha está cubierto de muy buena manera y el entrenador cuenta no solo con varias alternativas sino con opciones de características bien distintas.
En el esquema que utiliza el entrenador los puntas son dos, y hasta ahora, esa dupla ofensiva viene siendo inamovible con el goleador Guido Carrillo acompañado por afuera por Carlos Auzqui, quien viene de desempeñarse como volante en los últimos tiempos.
Sin embargo detrás de ellos asoman nombres que prometen dar competencia y de la buena. Si bien Carrillo fue la estrella de los amistosos que disputó el Pincha, anotando cinco goles a lo largo de la pretemporada, todos cumplieron.
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Los pibes de Gimnasia se quedan al margen del encuentro del domingo. DI Biasi, el caso emblemático, que le deja su lugar a Yangali. Vuelve Enzo Martínez.
Los mencionados Auzqui y Olivera también convirtieron cuando les tocó jugar, y a la par de ellos lo hizo también Mauricio Carrasco, quien regresó de Grecia decidido a quedarse y terminar su interminable sucesión de préstamos, algo que parece haber hecho con buen nivel y goles.
Los dos nombres que quizás más ruido hacen no están de todos modos entre esos tres, y si bien son los que menos se destacaron en la preparación dado que uno arribó hace casi dos semanas y el otro lo hizo hace un puñado de días, son de los que más se espera.
Lógicamente se trata de las dos flamantes incorporaciones que realizó Estudiantes en la delantera, Diego Vera y Ezequiel Cerutti, quienes vienen a ayudar y hacer su aporte en el gol que por momentos tanto le faltó al Pincha durante el pasado semestre.
Ante ese panorama, y conscientes todos de que el único cuyo lugar está garantizado es Carrillo, el resto peleará por ser quien acompañe al de Magdalena en el ataque, algo para lo cual Pellegrino tendrá la difícil pero linda tarea de escoger uno solo.
