El Chino comenzó resaltando que quiere “mucho al club, quiero terminar la carrera acá pero quiero sentirme útil al equipo y a la institución, por eso evalúo qué hacer, es un poco contradictorio lo que digo, pero si bien quiero jugar, no voy a estar en otro lugar como estoy acá, pero pienso en el futuro, en tener la continuidad que pretendo, habría que ver lo que piensan sobre mí, lo importante es que el diálogo está abierto y lo que nos tengamos que decir nos lo vamos a decir, nunca fui conflictivo, nunca un quilombo, siempre callado, entrenando y respetando a Estudiantes”.
Teniendo en cuenta esto, admitió que si bien él “uno no lo demuestra, siento que hace un año y medio que no tengo la continuidad que todos quieren, se agota la paciencia porque uno quiere jugar, el que decide es Diego (Cagna) y seguramente busca lo mejor, si no estoy debe pensar que no estoy para los once y si para alternativa, uno trata de esforzarse para rendir al máximo”.
Pensando en la opción que le apareció de irse a Quilmes, contó que “evaluaba irme, pero tuve una charla con ellos (Verón y Alayes), me comprometí a terminar este semestre y ver lo que pasa en el semestre para tomar la mejor decisión, le di la palabra a ellos de seguir, apareció el llamado de Quilmes pero ante todo está la palabra, si bien Quilmes es un lugar que me abrió las puertas para tener continuidad en primera, soy un hombre de palabra, no iba a tomar otra decisión sabiendo que le había dado la palabra a Sebastián (Verón) y al Flaco (Alayes)”.