Hablar de Osvaldo Zubeldía es hacerlo, sin vueltas, sobre el técnico más importante de la historia de Estudiantes. El Zorro marcó un antes y un después en el Pincha, y si bien su mayor legado se dio en el ámbito internacional, su primera gran obra tuvo lugar en los torneos de AFA. Y justo se coronó con una Final ante Racing.
Antes de las Libertadores, antes de la Interamericana y también antes de la Intercontinental en Manchester, el equipo albirrojo debió primero rendir examen a nivel local. Y vaya si lo hizo. Después de 38 años sin títulos para los equipos denominados chicos, y por primera vez en la era profesional, pudo patear el tablero con un triunfo contundente.
Del otro lado tuvo a un equipo de Racing que ese mismo año escribiría las páginas más gloriosas de la historia de su club. Luego de ser campeón de Primera en 1966 con récord de puntos, el 29 de agosto conquistaría América y el 4 de noviembre el mundo. Sin embargo, el 6 de agosto en el Viejo Gasómetro, se rindió ante el León.
Zubeldía había arribado al Pincha a comienzos de 1965, para hacerse cargo de un equipo que se había acostumbrado a pelear el descenso. Con un gran impacto de la cantera, que venía de destacarse como pocas veces a través de la Tercera Que Mata, se reforzó con algunos nombres puntuales como Carlos Bilardo o Marcos Conigliaro y dio que hablar de inmediato.

Un campeonato diferente
Aquel Torneo Metropolitano 1967 fue distinto desde el vamos. Por primera vez en mucho tiempo se modificó el formato de competencia. No se jugó todos contra todos, sino que se dividió a los 22 equipos en dos zonas de 11 para hacerle lugar al flamante Torneo Nacional en la segunda parte de la temporada.
Los dos primeros de cada zona, accedían a Semifinales. El sorteo de los grupos quiso que Estudiantes y Racing cayeran en el mismo grupo. Allí la Acadé se llevó el primer puesto, pero el León avanzó como segundo. La ventaja fue mínima y se definió en la diferencia de gol: empataron en 29 puntos, pero uno tuvo +14 y el otro +9.
Más allá de quedar en el segundo puesto, Estudiantes dio muestras de lo que estaba por venir, ya que se quedó con los dos duelos con Racing en aquella fase de grupos. En La Plata fue 2-1 con goles de Conigliaro y Juan Ramón Verón, mientras que en Avellaneda fue 1-0 gracias a un tanto convertido por Eduardo Luján Manera.
Al ser segundo el equipo de Zubeldía debió medirse con el primero de la otra zona, que fue otro equipo sorpresivo: Platense. El Calamar firmó una de las mejores campañas de su historia y también soñaba con el título. La Semi sería tan recordada como histórica: los de Vicente López ganaban 3-1, pero el Pincha con uno menos se impondría por 4-3.

La final por el título
El domingo 6 de agosto el escenario designado para la definición fue la vieja cancha de San Lorenzo. El mítico Viejo Gasómetro, ubicado en Avenida La Plata. Allí se congregaron los hinchas de ambos clubes, como hoy lo harán en Santiago del Estero. Y ese día los festejos se tiñeron todos de rojo y blanco.
Luego de un primer tiempo tan cerrado como parejo, en el que el pizarrón primó por sobre el juego fluido, un tiro libre sería el encargado de destrabar el partido. En el inicio del complemento el Pincha tuvo una pelota parada clave y Raúl Madero no dudó: con una ejecución al ángulo, puso el 1-0.
A los pocos minutos Racing perdió a Alfio Basile por lesión y el partido se le hizo cuesta arriba. El Pincha no lo desaprovechó y de inmediato extendió la ventaja por intermedio de Juan Ramón Verón, quien sometió al arquero rival con un potente tiro alto. Tres minutos más tarde, Felipe Ribaudo cerró el partido tras una gran corrida de la Bruja.
FICHA DEL PARTIDO
Estudiantes (3): Alberto Poletti; Oscar Malbernat, Ramón Aguirre Suárez, Carlos Pachamé y Hugo Spadaro; Carlos Bilardo, Raúl Madero y Juan Echecopar; Felipe Ribaudo, Marcos Conigliaro y Juan Ramón Verón. DT: Osvaldo Zubeldía.
Racing (0): Antonino Spilinga; Oscar Martín, Oscar Gómez, Alfio Basile y Nelson Chabay; Fernando Parenti, Miguel Ángel Mori y Juan José Rodríguez; Joao Cardoso, Norberto Raffo y Humberto Maschio. DT: Juan José Pizzutti.
Goles: ST: 7’ Madero (E), 24’ Verón (E) y 27’ Ribaudo (E).
Cancha: San Lorenzo.
Árbitro: Guillermo Nimo.


