Gimnasia y otro partido más a la altura de la instancia del certamen que se encuentra disputando. Como si no le pesara, como si estuviera acostumbrado a jugar este tipo de definiciones, el Lobo se plantó una vez más y, con mucho carácter, superó a Barracas para meterse en la semifinal del Clausura.
El Lobo salió a disputar el encuentro con mucha convicción y seriedad. Sin perder la esencia y postura que mostró en sus últimos compromisos disputados, buscó tener la pelota, ser protagonista y jugar en campo rival. Con mucha precisión y movilidad logró superar al Guapo tácticamente y no tardó en plasmarlo en el marcador.
Una gran triangulación ofensiva que terminó con el centro de Merlo y la embestida de Panaro sobre la salida del arquero. El delantero del Lobo aprovechó su racha goleadora y marcó el primero del partido, que gritó luego del trazado de líneas del VAR.

En el complemento, el equipo de Zaniratto volvió a repetir las formas con las que cerró el encuentro con Unión y se fue replegando poco a poco en el fondo, en parte por decisión propia y en parte por empuje del rival. Durante esos minutos sufrió y también tuvo suerte, con palos que estuvieron de su lado y grandes salvadas de Insfrán.
La defensa sostuvo la ventaja y, de contra, Franco Torres liquidó la historia. Un partido redondo para el equipo de Zaniratto, que no deja de soñar. Hilvanó cinco triunfos seguidos, está entre los mejores del torneo e irá por un lugar en la final ante Estudiantes en el Bosque. Un Bosque cargado de ilusiones.

