El plantel de Islandia llegó al país luego de quedar eliminado en cuartos de final ante el local Francia, que obviamente una sorpresa en la instancia en su primera participación en el certamen. Unas 15 mil personas recibieron a la delegación cerca del aeropuerto de Keflavik, mientras que el equipo paseaba con un micro descapotable.
Fueron recibidos como héroes, y teniendo en cuenta que es un país que cuenta con 330.000 habitantes, el %15 de la población se hizo presente en el lugar. Los seguidores, por supuesto que hicieron la ya famosa coreografía puesta en práctica por el equipo durante el torneo.
Para terminar, en el popular parque de Arnarhóll, los jugadores se subieron a un escenario donde los esperaba el presidente Ólafur Ragnar Grímsson, y el primer ministro, Sigurdur Ingi Jóhannsson, ambos con la camiseta de la selección. Todos fueron ovacionados y recibidos como héroes luego de su gran actuación.