Guillermo Enrique pasó de estar colgado con Sebastián Romero a volver a tener un rol protagónico en Gimnasia luego de la llegada de Leonardo Madelón. Luego de la salvación que consiguió el Lobo ante Colón en el desempate, el lateral derecho habló al respecto en diálogo con CIELOSPORTS.
“Son cuestiones de personas, de formas de manejarse. Nada más. Creo que hubo una manera de manejarse conmigo que no estuvo buena, porque dio mucho para hablar sobre mí. La gente pensaba que era un tipo conflictivo o que me peleaba con todos mis compañeros”, manifestó en relación con todo lo que se habló de su carácter.
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En ese sentido Guillermo Enrique remarcó que hubo muchas mentiras: “Creo que exageraron muchas personas y varios medios también. Ensuciaron mi imagen. A uno como persona después lo tildan de conflictivo. Por ahí otros clubes vienen y preguntan por uno y le dicen ‘es un jugador que se pelea con todos’. Y no es así”.
“Me tuvieron una semana corriendo como un desgraciado. Nadie venía a hablar conmigo, nadie se acercó. Solamente uno de los profe del club, que estuvo atento y se acercó a mí”, contó respecto del momento en el que debió entrenar aparte. “No sé de quién fue la decisión, Chiro en ningún momento vino a explicarme”, apuntó.
Luego el futbolista de Gimnasia contó cómo pudo salir de ese pozo: “Me puse duro de cabeza. Seguí metiéndole, sabía que las cosas iban a cambiar en algún momento como pasa con todos, porque no soy el único jugador al que le ha pasado esto. Cuando vino la oportunidad y me tocó estar la aproveché como nunca”.
“El único encontronazo que tuve fue con (Nicolás) Cabrera, que ni siquiera fue un encontronazo, solo fue un cruce de palabras. Como forma de castigo me quisieron hacer correr con el profe y yo no accedí. Pero no me fui de Estancia como se dijo, seguí trabajando en el gimnasio”, dijo luego puntualizando en el ayudante de Chirola.
Por último habló sobre su relación con Brahian Alemán: “Nos saludamos con el mismo respeto de siempre. Nada más que tuvimos esos roces que siempre teníamos, que todos pensaban que estábamos peleados, pero eran cuestiones que el resto no se rebelaban con él o no el estaban haciendo notar que no estaba haciendo las cosas bien”.