Quizás una de las zonas más impredecibles de la actual Copa del Mundo pueda ser el Grupo E, que cuenta con Canadá como cabeza de serie. Junto a las norteamericanas estarán Camerún, Nueva Zelanda y Holanda, el último campeón de la Eurocopa.
Las canadienses son una de las grandes protagonistas de la cita mundialista desde 1991 a esta parte, ya que si bien nunca pudieron ser campeonas, jugaron en 6 de las 7 ediciones previas. Cuentan con un buen plantel, con Christine Sinclair (Portland) y Kadeisha Buchanan (Lyon).
Claro que por detrás tendrán como principal candidato al seleccionado holandés, que viene creciendo a pasos agigantados: jugó su primer Mundial en 2015 y en 2017 levantó la Eurocopa, con figuras como Lieke Martens (Barcelona) y Vivianne Miedema (Arsenal).
Por detrás aparecen las Ferns neocelandesas, que son un verdadero interrogante: en la previa le ganaron un amistoso a la poderosa Inglaterra, pero perdieron luego con Gales. En sus filas se destacan Ali Riley (Chelsea) y Ria Percival (West Ham).
En principio las que corren desde atrás en esta zona son las africanas, pero los otros tres equipos no deberán confiarse: Camerún tiene un equipo competitivo, muy físico, que en 2015 dio la sorpresa en su primera Copa y las llevó a Octavos.