El primer objetivo que se había trazado Gimnasia al inicio de la temporada está prácticamente cumplido y la permanencia en Primera empieza a hacerse realidad. Ayer volvió a ganar, esta vez frente a Arsenal (por primera vez en el Bosque) y está a solo un triunfo de llegar a la marca de 50 puntos.
Justamente fue en aquel gran comienzo del Torneo Inicial que tuvo un momento exitoso como el actual: había derrotado de forma consecutiva a River, Central y Belgrano (postergó la segunda con Newell´s y después perdió), para obtener los nueve puntos sobre esa cantidad en juego. A partir de ahí, nunca había logrado encadenar ni siquiera dos triunfos seguidos.
Después de superar a Tigre y a Olimpo, el Lobo recibía a Arsenal y se sacó esa espina de nunca poder derrotarlo en el Bosque. Con un juego sólido y contundente, con goles al comienzo y al final, sumó otros tres puntos y llegó a 47 en la tabla general, a un solo festejo de lo que se había impuesto como meta.
Posterior al encuentro, Pedro Troglio se animó a dejar atrás las posibilidades del descenso y ya piensa en engrosar el promedio de la próxima temporada para no tener problemas. Pero al mismo tiempo, es el segundo mejor ubicado en la tabla que clasifica a la Copa Sudamericana, a cuatro de Estudiantes pero dos arriba de Belgrano, Boca y Central.
¿Puede soñar con algo más este equipo? En el Torneo Final está a solo tres puntos de Estudiantes y, si se tiene en cuenta la paridad del certamen, por qué no. Por ahora nadie lo dice y el objetivo sigue siendo otro, pero los próximos tres partidos (Racing, All Boys y Argentinos), definirán a qué aspirará el Tripero en la recta final. Por ahora, debe festejar porque motivos le sobran.