Se sabe, negociar un contrato en Boca no es cosa sencilla. Menos aún cuando quienes manejan en fútbol del club son pesos pesados con Juan Román Riquelme a la cabeza y con leyendas como Jorge Bermúdez, Chelo Delgado o Alfredo Cascini atrás. Todos ellos campeones del mundo y de Libertadores saben como plantarse porque estuvieron del lado del jugador, saben lidiar con representantes y ahora manejan las relaciones desde otro lugar y quien quedó en el medio es, ni más ni menos, que Agustín Rossi, el arquero que supo mantener a Boca en cuanta competencia consiguió atajando penales clave y con un rendimiento acorde a lo que la gente del xeneize demanda.
Sin embargo las negociaciones se embarran en medio de un lodo mediático donde los actores juegan sus cartas, cada vez más fuerte, generando una sensación poco feliz para las y los hinchas que esperan un pronta resolución. Quien jugó fuerte fue el presidente de Boca, Jorge Amor Ameal que habló de una potencial quiebra del club: “Le propusimos un contrato más que importante. Todos tienen derecho a ganar lo que piensan que valen, pero de ahí a quebrar al club hay una distancia muy grande. El fútbol es corporativo, si un jugador gana más de lo que tenemos, arrastra y tenemos un problema. Boca está al día”
“Rossi y su representante aparecieron con otra propuesta, no estamos de acuerdo en quebrar al club. Si vos aceptás algo que después te cuesta pagar, es todo un problema. Y no nos olvidemos de que estamos en Argentina”, culminó Ameal.
El contrato de Rossi en Boca: la palabra del representante
En el duelo de intereses quien tomó el guante de Ameal fue Miguel González, representante de Rossi, que decidió hablar con la cuenta de Twitter más seguida por la gente de Boca “La 12 twittera: “Sacando los impuestos, para renovar Boca solo ofreció 7.000.000 a dólar oficial (unos 11.000.000 brutos) en 4 años, y Rossi cobra 1.500.000 pesos mensuales desde hace 2 años, que son 50 mil dólares anuales.
“Y entonces lo salen a ensuciar a Rossi, porque ahora van a tener que poner plata en otro, pero no la quieren poner en Agustín. Es mentira que ofrecieron 12.000.000 de dólares. Fue mucho menos al dólar oficial. Por eso mi representado está decepcionado. Me dijeron que no lo piensan vender a ningún precio, a menos que pongan los 18.000.000 de dólares que es su cláusula de rescisión. Ni siquiera les importa la plata, sino que lo quieren dejar corriendo alrededor de una cancha“, dijo el encargado de manejar el destino del ex Defensa y Estudiantes.
“La impresión que me dio tras la reunión de hoy fue que no juega más. Lamentablemente no hubo acuerdo, pero Agustín quería seguir, pero no nos quisieron escuchar. Dijeron ‘es esto o es esto’. Molesta lo que dicen y por eso insisto en hacer público por televisión el arreglo con el Consejo de Fútbol o el presidente del club, Jorge Ameal, y veremos quién miente”.