Fue local. Sin dudas. Y además de ser campeón en la cancha, la gente de Estudiantes fue campeón en la tribuna. Ganó su propio partido, porque copó Santiago del Estero y llevaron al equipo a la victoria.
Según los datos oficiales, Estudiantes agotó populares y vendió 2700 plateas (total casi diez mil personas), mientas que Vélez sólo vendió 2.400 populares y apenas mil plateas (3.400 personas).
Una caravana de más de 80 micros viajó durante casi 20 horas para ver al equipo de Eduardo Domínguez. Los retuvieron varias horas en la entrada a la provincia y los derivaron a un paraje cercano al estadio para esperar el partido. Allí los hinchas armaron batucadas y le pusieron color a la final. Y apenas abrió el estadio, empezaron a llenar la tribuna.
Otras partieron en autos particulares y aviones. Algunos pararon en Córdoba y otros en Tucumán, por lo que se espera una proporción de 3 a 1 en favor a los hinchas de Estudiantes en la comparativa con Vélez. En la final de mayo también hubo más hinchas de Estudiantes que de Vélez, aunque esta vez la diferencia será mucho mayor.
La diferencia en las tribunas
La de Estudiantes…
La de Vélez…