El gol en contra que Fernando Muslera se metió solito luego de un desvío en Leandro González Pirez fue síntoma de que la noche de Estudiantes en Santiago del Estero no iba a ser buena. Que uno de los que nunca falla se equivoque es siempre un mal augurio. Ahora bien: en el ciclo de Eduardo Domínguez esa clase de pifias se dieron en varias oportunidades.
Aunque fueron apenas seis goles de 144 los que le convirtieron al Estudiantes de ese modo, algunos de ellos los pagó caros. Como el que Zaid Romero le marcó a Huachipato (el partido terminó 3-4 en UNO; el Pincha se quedó afuera de la Libertadores).
O el que el propio defensor le marcó a River por la Supercopa Argentina (el 1-1 parcial tras centro de Pablo Solari; el equipo que dirigía Martín Demichelis lo terminó ganando 2-1 con un zapatazo de Rodrigo Aliendro).
Romero, por caso, tuvo una especie de revancha personal en abril de 2023 cuando marcó en contra y luego a favor ante Independiente, todo en dos minutos de diferencia para que EdeLP terminara ganando 2-1 en Avellaneda. Pero es, hasta acá, el jugador con más goles en contra desde que Domínguez es el entrenador de Estudiantes.
¿Quiénes están en el mismo lote? Santiago Ascacíbar –también marcó en contra y a favor en un mismo partido: frente a Argentinos, en diciembre de 2024–, Fernando Muslera (ante Central Córdoba SE, fue caída 0-2) y Facundo Rodríguez, quien también frente a Instituto la metió en los dos arcos (triunfo 3-2).
¿Qué dijo Domínguez después de la derrota?
“No fue de mis mejores días…”. Con esa frase, sintética pero elocuente, Eduardo Domínguez se hizo cargo del flojo funcionamiento de Estudiantes en la derrota frente a Central Córdoba, en Santiago. “Asumo mi responsabilidad y se lo dije a los jugadores”, añadió el deté, a las claras golpeado por el 0-2.
“Fue un golpe duro, no era lo pensado. Creo que nos tenemos que levantar más rápido de estas situaciones. Hay que hacer eso, mirar hacia adelante y seguir trabajando sin dejar de focalizarnos en los objetivos que tenemos”, hizo catarsis el entrenador, con voz pausada, con tono de desilusión por el 0-2.