El 12 de mayo de 1996 quedó grabado en la foja de servicio de Carlos Bossio,ya que convirtió de cabeza un gol en el último minuto para que Estudiantes le empate a Racing y siga adelante en la pelea por el campeonato. El arquero, amigo de antaño del presidente, Sebastián Verón, dejó marcado a fuego aquel gol en el corazón de los hinchas.
El arquero defendía por entonces los colores de un Estudiantes que volvía a Primera después de un fugaz paso por la entonces llamada B Nacional y llegaba entonado al Cilindro bajo la conducción técnica de Daniel “El Profe” Córdoba y el pico de rendimiento de varias individualidades como Edgardo Prátola, Raúl Cascini y un tal Martín Palermo.
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El partido lo ganaba Racing desde los 15 del segundo tiempo y cuando estaba por terminar el juego hubo un tiro de esquina para los platenses. “La jugada la entrenábamos”, dijo con el tiempo Córdoba haciendo referencia a que Bossio solía ir a buscar los cabezazos en los entrenamientos.
El resto es historia conocida. El centro de Couceiro fue impecable tal como el salto y la ejecución de cabeza del cordobés que supo ser campeón en La Bombonera con Lanús en 2006 y que se coronó con la celeste y blanca en el Panamericano del 95 con Passarella en el banco.
Carlos Bossio y una relación muy cercana con Sebastián Verón
El ex arquero tiene una gran relación de amistad con el presidente. Juntos compartieron plantel en Estudiantes y hasta coincidieron en los entrenamientos de Daniel Passarella en la selección argentina. De hecho, la Bruja lo saluda en cada cumpleaños y ha posteado fotos de ambos con la pequeña hija de Bossio.
El presidente estuvo muy cerca de él cuando la esposa de Bossio falleció al dar a luz a su pequeña, lo que denota el grado de cercanía que existe entre ambos.



