“Ascacibar es nuestro capitán, nuestro emblema, lo necesitamos dentro del campo”, explicó Eduardo Domínguez en la noche del martes en la sala de prensa de Newell’s en Rosario, luego de la igualdad 1-1 entre su Estudiantes y la Lepra. Es su verdad, pero como todo en la vida, hay más de una verdad.
Santiago Ascacibar decidió volver al Pincha en el verano de 2023, parecía impensado, imposible que un hombre surgido de la casa vuelva a los 26 años al fútbol argentino, en una edad de plenitud y militando en el fútbol europeo, en el Cremonese compitiendo en la Serie A de Italia, nada despreciable.
El Ruso se transformó en una bandera, pieza determinante para lo que fueron las conquistas en la Copa Argentina de ese año, la Copa de la Liga 2024 y el Trofeo de Campeones, pero en el último tiempo ha mostrado un bajón considerable en su rendimiento. La prestación del todocampista es pobre en esta parte de la temporada.
Ascacibar sin ser Ascacibar
Los motivos para explicar el momento actual de Ascacíbar recaen rápidamente en dos disparadores. Lo más elocuente parece ser la decisión de Eduardo Domínguez en disponer que el futbolista tenga como posición de inicio ser un interno por la derecha, teniendo que cumplir labores defensivas, pero también de creación.
El corte y el primer pase siempre fue de lo mejor del Ruso, pero cuando tiene que trasladar el balón por varios o metros, o bien tener que asociarse y ser el conductor del equipo, ahí hay un problema. Estudiantes no encuentra en el mediocampista a la persona idónea para ese trabajo, más allá de que en su paso por Europa le supo agregar herramientas a su juego, no por nada marcó 18 goles desde su regreso.
Después hay una cuestión particular propia del futbolista, no se lo nota con confianza al capitán, que viene de errar un penal pesado contra el Flamengo en Libertadores y que volvió a ser cuestionado luego de convertir contra Carabobo y Cerro Porteño. Quedarse con el tiro errado no sería lo mejor, ya que sería un recorte ingrato de la realidad.
Esa caída hace ver que al volante no se lo encuentra cómodo en el campo, quizás no sería mal para él salir del equipo y esperar en el banco de suplentes. Parar el motor un partido, barajar, dar de nuevo, pensando también que se viene un mercado de pases clave para él, buscando una salida nuevamente al fútbol europeo.
Domínguez ya dio muestras de que no lo va a sacar del equipo, quizás una alternativa pueda ser volver a las bases e ir dando pasos cortos para volver a ser. Ir a la cueva, ser ese volante central que supo brillar y soñar con la Selección, para luego sí poder soltarse y mostrar su mejor versión. Se viene un gran duelo con Barracas en UNO, no hay mejor momento para reponerse.