La escritora y ensayista Beatriz Sarlo reconoció que no le ofrecieron ninguna vacuna “por debajo de la mesa”, como había declarado a fines de enero en televisión, sino que la propuesta fue parte de una campaña para concientizar que finalmente no se desarrolló.
“Fue una expresión muy poco apropiada. No fue ‘por debajo de la mesa’, no debí decir ‘por debajo de la mesa’. Que me disculpe la Provincia por utilizar mal la expresión”, indicó Sarlo en el programa radial Mejor País del Mundo.
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Luego del revuelo por su declaración judicial, en la que apuntó a la esposa del gobernador Kicillof, Soledad Quereilhac, como la responsable de ofrecerle de manera poco ética saltearse la inscripción y espera en la campaña de vacunación bonaerense, Sarlo pidió disculpas, aunque indicó que mantiene su opinión respecto a la idea de la campaña.
Antes, el propio Axel Kicillof dijo que su esposa fue víctima de “una canallada” y que “no le ofreció una vacuna por debajo de la mesa a nadie”. “Mi esposa no trabaja en mi gobierno, mi esposa no ofrece vacunas, menos todavía en esas condiciones. Ni siquiera se vacunó, nadie de mi familia salvo yo”, añadió el Gobernador.
Además, acusó a Sarlo de “embarrar” a Quereilhac y le espetó que “no tiene derecho” a hacerlo de esa forma. “Tiene derecho a no vacunarse, pero no a embarrar a nadie”, expresó Kicillof.
Minutos más tarde, la escritora salió nuevamente al aire a dar su versión de lo sucedido. Cuestionó la filtración de su conversación vía mail con Carlos Díaz, y aseguró que no sabía que se trataba de una campaña pública, pese a que en los correos electrónicos se evidencia que su editor le había advertido que no había nada oculto.
“El gobernador puede decir que era pública la campaña, pero yo no tenía por qué enterarme. No me llegó con las formas que tiene que ser una campaña pública”, se quejó Sarlo. Y volvió a señalar que no tiene inconveniente en “que se diga que yo estoy de acuerdo con darse la vacuna. Yo me la daría cuando me toque, iría corriendo, pero sólo cuando me toque”.
Por último, la ensayista se victimizó y dijo que está dispuesta a afrontar cualquier consecuencia sobre sus declaraciones. “Si alguien me quiere comenzar una causa por decir esa frase, que la lleve a Comodoro Py”, desafió.
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