La Universidad Nacional de San Martin (UNSAM) fue reconocida por el ministro de Ciencia Daniel Filmus, quién destacó el aporte realizado desde el Instituto Tecnológico Chascomús INTECH de la UNSAM y el CONICET. Esto fue gracias a un equipo de ocho científicos, liderado por Marina Clemente, que desarrollaron un prototipo de vacuna oral contra la enfermedad causada por el parásito intracelular Toxoplasma gondii.
En la actualidad no hay vacuna que sea segura y efectiva para la toxoplasmosis, ni para personas ni para animales, por eso es tan importante el avance de este prototipo. La investigadora Marina Clemente destacó que “la toxoplasmosis es una enfermedad que pasa desapercibida salvo para las personas inmunodeprimidas, así como para las embarazadas y sus bebés, que corren los mayores riesgos”.
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Además, haciendo referencia al interés que despertó en la sociedad la noticia, sostuvo que “es la primera vez en más de quince años de carrera que una publicación científica de nuestro grupo de investigación genera tanta repercusión”.
La investigación fue mencionada por la prestigiosa revista “Frontiers in Plant Science”, publicación que lleva la firma de Clemente y se titula “Inmunización con la proteína de fusión HSP90-SAG1 producida en una planta de tabaco generó fuerte respuesta inmune y redujo la cantidad de quistes y los síntomas clínicos en ratones con toxoplasmosis”.
¿De qué se trata la vacuna?
El prototipo de la vacuna contra la toxoplasmosis consiste en un extracto vegetal que contiene una proteína compuesta, producto de la fusión de una proteína del parásito y de una proteína de una planta. Se trata de una solución para suministro vía oral, que es un extracto vegetal de una planta de tabaco.
“La planta de tabaco expresa una proteína diseñada a partir de la fusión de un fragmento de proteína del parásito intracelular y de un fragmento de una planta, que estabiliza a otros péptidos y proteínas y actúa como adyuvante. El extracto vegetal actúa como un vehículo de entrega que encapsula y proteja a la proteína en su paso por el tracto intestinal”, detalló Edwin Sánchez-López, becario posdoctoral de CONICET y co-primer autor del trabajo.
El equipo detrás de la vacuna
- Sergio Ángel. Investigador principal.
- Marina Clemente. Investigadora independiente.
- Mariana Corigliano. Investigadora asistente.
- Luisa Mendoza Morales. Becaria.
- Sonia Oliferuk. Becaria.
- Víctor Ramos Duarte. Becario.
- Maximiliano Rivera. Becario.
- Edwin Sánchez López. Becario posdoctoral.
- Valeria Sander. Investigadora adjunta.
Las pruebas en ratones y los próximos pasos
Una vez obtenido el prototipo vacunal, el equipo lo puso a prueba en modelos animales utilizando dos estrategias distintas: a un grupo de ratones lo inmunizó con la vacuna y al otro con el extracto vegetal de N. benthamiana, ambos por vía oral. Según explicó Mariana Corigliano, investigadora del CONICET en el INTECH y también co-primera autora del trabajo, el prototipo de vacuna también tiene efectos terapeúticos.
Las pruebas arrojaron resultados más que auspiciosos: se observó una reducción del 60 por ciento de formación de los quistes en los que el parásito se esconde, generalmente en el tejido muscular y el cerebro, y de los signos clínicos de la enfermedad.
“Durante la etapa de infección, los ratones presentan varias manifestaciones clínicas, algunas se hacen evidentes en su observación ocular: pierden el pelo y algo de movilidad, además de presentar cambios de comportamientos. Algo que no se observó en estos casos”, contó Clemente. Y agregó: “Estos resultados se obtuvieron utilizando solo una proteína del parásito. La idea es sumar más proteínas para potenciar la eficacia de la vacuna. Y también estamos planeando probarla en ovejas”, concluyó.
¿Qué es la toxoplasmosis?
La toxoplasmosis es una enfermedad que afecta a animales y personas y afecta en promedio al 25% de las personas a nivel global. La misma cursa la infección de manera asintomática y el mayor riesgo lo corren las mujeres embarazadas y sus bebés en formación, así como a personas inmunodeprimidas.
En el sector ganadero, implica importantes pérdidas económicas, por la alta tasa de abortos que es capaz de provocar en cabras y ovejas. El hecho de que afecte a animales de ganadería, también impacta que afecte a las personas, ya que la principal vía de transmisión en los centros urbanos es la ingesta de carnes contaminadas poco cocidas. Es por esto que se espera que una vacuna para el sector ganadero genere un descenso en la tasa de infecciones en personas.
¿Qué es el INTECH?
El Instituto INTECH está ubicado en Chascomús, Provincia de Buenos Aires. Fue fundado en 1989 por uno de los pioneros argentinos en el área de la biotecnología: Rodolfo Ugalde, quien fundó también el Instituto de Investigaciones Biotecnológicas de la UNSAM, en 1997. Desde entonces, el IIB y el INTECH son una misma institución académica de la UNSAM con dos sedes: la sede del Campus y la sede de Chascomús.
Uno de los fuertes de la sede Chascomús es el estudio de la toxoplasmosis. Allí trabaja desde hace décadas uno de los grupos más destacados internacionalmente en la materia. Los aportes se enfocaron en mejorar el diagnóstico de la enfermedad, así como comprender sus mecanismos. La noticia ahora es que también han dado un paso importante en el desarrollo de tratamientos y vacunas, de un modo innovador.
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