Este lunes se celebra el Día del Trabajador en Argentina y por este motivo, el antropólogo y arqueólogo Marcos Álvarez, habló con Marcela Feudale en Feudale Café sobre cuál es el trabajo más antiguo del mundo.
Según lo explicado por el especialista, el trabajo como lo conocemos hoy no es un invento de nuestra especie porque no fuimos los primeros en realizarlo. Los que efectuaron una actividad especializada, invirtieron una gran cantidad de tiempo y recibieron cosas a cambio, fueron los Homos Erectus. Ellos son conocidos como los primeros cocineros de la historia.
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“A través de gran cantidad de evidencia arqueológica se pudo determinar que pasaban gran cantidad del día separando la carne de los huesos e hicieron algo que nunca se había hecho en la historia de la tierra, la pusieron en el fuego”. Como esta actividad la realizaron durante miles de años: “se les tradujo en cambios físicos porque se les redujo el aparato digestivo, el tamaño de la mandíbula y el de los molares. Esto sucedió porque ya no estaban comiendo carne cruda, ni alimentos tan duros”.
A su vez, estos homínidos empezaron a desarrollar distintas herramientas que le permitieran separar la carne del hueso y al mismo tiempo empezaron a producir otras herramientas que les permitieran cocinarlas en el fuego. A través del tiempo, fueron perfeccionándose en la tarea de la comida. “Además de los cambios físicos, a partir de la ingesta de proteínas y el desarrollo de las capacidades cognitivas, les empezó a crecer el cerebro” explicó. En este sentido, Marcos sostiene que el primer trabajo especializado fueron los cocineros.
En el imaginario social se cree que la prostitución es la profesión más antigua del mundo, sin embrago Marcos aclara que hay varios registros que comprueban que es una actividad muy antigua, pero no es la primera. “Ese mito está sustentado porque se encuentran registros muy antiguos que hablan de la prostitución” explicó y agregó que: “existe el Código Hammurabi, que es un conjunto de leyes de hace 3 mil años, con un montón de normas y entre ellas, una que reglamentaba el sistema de herencia que tenían las prostitutas. Ellas podían recibir cualquier tipo de herencia de sus padres, ya sea tierra, pertenencias o dinero”
Sin embargo, aclara que: “antes de esta actividad, existieron los cocineros, los agricultores, los sanadores, los religiosos, los soldados, los artesanos, los constructores y los políticos”.
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