Un gesto de caballerosidad o, más precisamente, de vocación de diálogo, de parte de un concejal del Frente Renovador, volvió a exponer los modos autoritarios del presidente del HCD platense, Fernando Ponce, de Cambiemos. Fue este mediodía, durante la vigesimoquinta sesión ordinaria del año, en la que se abordó, entre otros temas, la emergencia educativa en la ciudad, que fue finalmente rechazada.
Pero antes, al inicio de la sesión, hubo un episodio en el que se anticiparon posiciones sobre el debate. Cuando se declaró de interés el 130 aniversario del Normal 1. Más precisamente durante la exposición del concejal renovador Luciano Sanguinetti, que tuvo como fondo un constante abucheo de parte de personal del Consejo Escolar de La Plata y de militantes del Frente Gremial.
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Es que el edil manifestó durante la semana su parecer respecto de la obsolescencia de los Consejos Escolares, y llegó a opinar que deben ser “disueltos”, lo cual le valió cruces dentro de su propia fuerza, que salió a despegarse de la polémica iniciativa. Y obviamente causó malestar en el Consejo platense, que se hizo oir desde las gradas.
La respuesta de Ponce, ante esa situación, fue pedir silencio bajo amenaza de desalojar el recinto, a lo que Sanguinetti se opuso de inmediato, aduciendo que se trataba de una expresión legítima y asegurando que no iba a permitir que se coartara, así se tratara de aplausos o rechiflas.
El gesto no le debe haber caído nada simpático al presidente del cuerpo, que ya carga sobre sus espaldas con el mote de “machirulo” por los malos tratos a los que sometió a la concejal de Unidad Ciudadana Victoria Tolosa Paz.
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