El diputado bonaerense Maximiliano Abad sumó un apoyo de peso a su candidatura como líder de la Unión Cívica Radical en la provincia. El presidente del bloque de diputados de la UCR, Mario Negri se inclinó públicamente por la opción del Salvadorismo. “Estoy absolutamente convencido que sí Maximiliano Abad gobierna la Unión Cívica Radical en la provincia de Buenos Aires podemos hacer un clic en la UCR Nacional”, sentenció Negri en una reunión virtual con más de 600 militantes y dirigentes del radicalismo bonaerense.
Por el otro carril, Martín Lousteau no se quedó de brazos cruzados y buscó apoyo entre los dirigentes de la cuarta sección electoral, con quienes mantuvo una reunión virtual. Lousteau, desde su partido Evolución, impulsa la candidatura del intendente de San Isidro, Gustavo Posse.
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La interna deja en evidencia dos posturas muy diferentes de cara al futuro del radicalismo bonaerense -y nacional-. La principal diferencia se da respecto a la posición del partido dentro de la alianza de Juntos por el Cambio, y su relación con el PRO que hoy preside Patricia Bullrich. Mientras el Salvadorismo busca conservar a los referentes e impulsar el liderazgo dentro de Cambiemos, sin rupturas, desde la visión de Lousteau buscan un lavado de cara para la UCR y una mayor distancia del frente que perdió las últimas elecciones presidenciales.
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Lo primero lo dejó claro Maximiliano Abad en la reunión que mantuvo con Negri y los militantes radicales, donde aseguró que su “objetivo es trabajar desde la provincia de Buenos Aires para fortalecer la UCR Nacional y fortalecer la coalición de Juntos por el Cambio”.
Las intenciones de Lousteau las manifestó un dirigente histórico del radicalismo y ex presidente del comité provincial de la UCR, Federico Storani. “Es imprescindible que el partido se renueve porque la conducción de Daniel Salvador, que quiere tener continuidad en la figura de Maximiliano Abad, es la política de sumisión al PRO”, disparó. El hijo de Daniel Salvador, Sebastián, salió a cruzarlo al señalar que “sumisión era la que tenía Storani en los 90 cuando entregaba el partido al peronismo”. Las críticas del diputado nacional también llovieron sobre Lousteau. “Quienes encabezan ese proceso estuvieron con el kirchnerismo, con el massismo, con Rodríguez Saá, y ahora se les abrió las puertas en el partido y quieren ir a encabezar el Comité de Provincia”, sostuvo Salvador.
La crítica es precisa. Lousteau, que viene del rubro de la economía, comenzó su carrera política desde el peronismo y tras abandonarlo nunca pudo hacer pie, pese a haber ocupado diferentes cargos. Integró el frente UNEN, creó el partido ECO y lo disolvió para crear Evolución, con el objetivo de disputar la interna en Cambiemos. Por ahora, siempre a la sombra del PRO, con quién mantiene sus diferencias.
Esa ruptura es la que quiere sembrar Lousteau en la UCR bonaerense, y lo que le propuso a los referentes de la cuarta sección, Pablo Domenichini, Danya Tavella e Ignacio Palacios, y al intendente de General Villegas, Eduardo Campana, en la reunión que mantuvieron. “como partido debemos abocarnos a modificar el estado, que debe ser sensible pero riguroso en su administración para alentar el desarrollo y la consolidación de una sociedad moderna, para ello debemos buscar gestión y no superestructuras que solo son oposición”, precisó el referente de Evolución.
Si Lousteau y Posse buscan ruptura, Abad, Negri y Salvador buscan unidad y el liderazgo de Juntos por el Cambio. “Al radicalismo hay que modernizarlo para que en el futuro podamos liderar Cambiemos, no podemos ser una federación de gobiernos provinciales necesitamos un radicalismo nacional fuerte”, enfatizó Negri.
El próximo 11 de octubre se verán las caras en la elección del Comité de la UCR bonaerense. Hasta entonces, la interna se recrudece y los candidatos buscan apoyos en el interior a través de las reuniones virtuales. Una herramienta novedosa y obligada por la cuarentena, que logró sustituír las recorridas y giras por los diferentes municipios, y que podría haber llegado para quedarse.
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