A un mes y una semana de las elecciones de octubre, el juez federal Claudio Bonadio elevó a juicio el caso de los cuadernos y procesó a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner por haber encabezado una supuesta “asociación ilícita” que apuntaba a la recaudación de coimas por parte de diferentes empresarios.
La causa hasta ahora se basó en las copias de cuadernos que relatarían esos hechos, aunque por ahora nunca aparecieron los originales.
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Lo cierto es que a partir de la declaración de empresarios y funcionarios arrepentidos, la causa tomó aún más relevancia, demostrando un hilo de complicidad que llegó incluso a la familia Macri, luego de que sea procesado su primo, Ángelo Calcaterra.
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Ahora, Bonadió cerró la investigación y envió a juicio a la causa que tiene a la expresidenta como una de las principales apuntadas.
El año pasado, la justicia detuvo al ex ministro de Planificación De Vido, a su mano derecha, Roberto Baratta, el financista Clarens y Carlos Wagner, entre otros detenidos como Claudio Uberti y José López.
Pero, la causa también se chocó con el arrepentimiento de varios empresarios, como Angelo Calcaterra, Aldo Roggio, Enrique Pescarmona, Juan Lascurain, Gabriel Romero, Néstor Otero y Gerardo Ferreyra
La resolución de Bonadio se da en un momento por demás particular: a un mes de la elección de octubre en donde el gobierno se encuentra en un escenario por demás complicado.
A su vez, en su escrito, el juez dictó el sobreseimiento de Máximo Kirchner, Eduardo “Wado” de Pedro, Andrés “Cuervo” Larroque, José Ottavis y Julián Álvarez, quienes habían sido acusados de recibir fondos espurios para una de sus campaña.
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