Desde Mónaco que la escudería Ferrari no se llevaba a sus vitrinas el trofeo más grande de uno de los 20 Grandes Premios del campeonato y eso volvía impacientes a los italianos. Después de dominar el sábado la fiesta se trasladó al domingo, donde las cosas cuentan, y Vettel volvió al triunfo en el Gran Premio de Hungría.
Desde el inicio Ferrari dominó en el Hungaroring con sus pilotos en la punta, más específico con Sebastian Vettel que fue líder de punta a punta de la carrera. A pesar de ir por momento más rápido que el alemán, Kimi Raikkonen oficilizó el total de vueltas de escudero, cuidando al puntero del campeonato de los dos Mercedes que venían por detrás de ellos.
Primero Bottas y más tarde Hamilton intentaron seguirles el ritmo a los de Maranello, y aunque con algún susto por el lado de Vettel en su dirección del coche, ambas Ferrari pudieron controlar la situación. Así fue que faltando una curva el inglés le iba a ceder la posición de Bottas quien lo había dejado pasar en búsqueda de los de rojo.
Nice gesture, @LewisHamilton – well played