Serena Williams, exnúmero uno del mundo y ganadora de 23 torneos de Grand Slam, dejó abierta la posibilidad de dejar la práctica profesional del tenis luego del US Open, cuarto y último Grand Slam del año, el cual se jugará desde el próximo 29 de agosto en Nueva York.
“No me gusta la palabra retiro, prefiero pensar que estoy en una etapa de mi vida en la que tomando distancia del tenis puedo dedicarme a otras cosas que son importantes para mí”, comentó Serena, de 40 años, en una entrevista que concedió a la revista Vogue y la cual fuera publicada hace algunas horas.
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La menor de las hermanas Williams regresó al circuito femenino en el abierto canadiense de Toronto con una victoria en la primera ronda ante la española Nuria Parrizas por 6-3 y 6-4, en lo que fue su primer éxito desde la edición 2021 de Roland Garros. Tras mucho tiempo lesionada e inactiva, el final de su carrera se intuía, sobre todo en un escenario especial como el del US Open en el que ganó seis veces el título.
La estadounidense obtuvo 23 torneos de Grand Slam, más que ningún otro tenista profesional en la historia, y únicamente es superada por la australiana Margaret Court, que sumó 24, aunque varios en la era amateur. Williams conquistó en total 75 títulos en el circuito y la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, además de haber sido la número uno del mundo durante varias temporadas, la primera vez en 2002 y la última 15 años después, durante 2017.
Williams y una conversación clave con Tiger Woods
Dentro de la entrevista, Serena Williams reconoció la importancia de un diálogo que tuvo con el golfista Tiger Woods, con quien comparte una amistad que data de hace muchos años.
“Esta primavera me picó el bicho de volver a las pistas por primera vez en siete meses. Estuve hablando con Tiger Woods, que es un amigo, y le dije que necesitaba su consejo sobre mi carrera tenística”, comenzó Serena. Le dije: ‘No sé qué hacer: Creo que lo he superado, pero quizá no lo haya superado’. Él es Tiger, ¡y se empeñó en que yo fuera una bestia igual que él! Me dijo: ‘Serena, ¿Qué tal si te das dos semanas? No tienes que comprometerte a nada. Sólo tienes que salir a la cancha todos los días durante dos semanas y darlo todo y ver qué pasa’. Dije: ‘Muy bien, creo que puedo hacerlo’. Y no lo hice. Pero un mes después, lo intenté. Y se sintió mágico volver a agarrar una raqueta. Y estuvo bueno. Realmente bueno. Estuve pensando en jugar Wimbledon y el Abierto de EE.UU. después de eso. Como he dicho, todo esto de la evolución no ha sido fácil para mí”, reconoció la múltiple campeona, que todavía persigue ese maldito título 24 en Grand Slam.
Lo cierto es que Serena Williams tendrá una chance más: el US Open.
