Carlos Auzqui jugará en River en este 2017, y con su salida Estudiantes perderá a un jugador que puede jugar en varias posiciones, pero sobre todo a un futbolista con una tenacidad y una entrega como pocos en el medio local.
Con perseverancia y sacrificio el volante Albirrojo fue superando las barreras que tuvo desde su debut, a pesar de ser muy criticado por momentos, y luego de un 2016 muy bueno tendrá su premio con esta venta al Millonario.
Quienes fueron al Country de City Bell en los albores de su carrera aseguran que el más talentoso no era Carlos sino Diego, su hermano. Sin embargo el que terminó triunfando en el Pincha es quien hoy se irá con 168 partidos sobre sus espaldas.
No fue fácil para él asentarse en el equipo, y le costó algunos años. Resistido por los hinchas durante mucho tiempo, Auzqui sin embargo se ganó la confianza de cada DT, y por eso desde Diego Cagna a esta parte para todos fue una pieza importante.
Auzqui irrumpió en el equipo en tiempos en los que también lo hicieron Leonardo Jara, Guido Carrillo y Jonathan Silva, todos ellos vendidos anteriormente, y que sea el último de ese grupo en partir da fe de lo que le costó, pero también del lugar que llegó a ocupar.
Llevar la camiseta número 7 no es para cualquiera luego de que en este siglo en el Pincha la portaran nada menos que Ernesto Farías, José Sosa y Enzo Pérez, y desde 2014 él fue quien la heredó y, al fin y al cabo, quien mejor la llevó por detrás de ellos tres.