No será sencillo para Lucas Bruera volver a pisar este martes por la noche la cancha de Estudiantes. Y es que el arquero de un Carabobo golpeado es fanático del club en el que se formó, donde compartió Inferiores -y forjó una amistad- con ilustres como Santiago Ascacibar. Por eso, el platense de 27 años reconoció que anda “un poco nervioso” en la víspera del último partido de su equipo en la Libertadores.
No sólo eso, en la previa al choque de este martes, Bruera se mostró como el rival más fanático: se sacó una foto en UNO con la estatua de Bilardo y, apenas pisó la cancha, dejó un mensaje recontra pincha: “La cancha que me llevó mi viejo”, a tono con el hit de los hinchas.
“Seguramente tendré sentimientos de alegría y buenos recuerdos”, explicó Bruera en diálogo con Edelp Info sobre lo que será jugar en la cancha que lo tuvo como hincha. Explicando que si bien mantiene una “relación de amistad” con Ascacibar, aún no cruzó mensajes con el centrocampista de Estudiantes, señalando que dentro del campo habrá “respeto” por estar el fútbol de por medio.
Claro: el arquero aprovechó el viaje para reunirse con sus seres queridos, visitar la Catedral de La Plata y celebrar la presencia de hinchas venezolanos en la Argentina.
Seguidor de Estudiantes a la distancia, desde Valencia el arquero observó los últimos encuentros del equipo de Eduardo Domínguez. Y eso le permitió hacer un análisis de cómo será el mano a mano que podría decidir la clasificación del León a octavos de final -y en qué posición, ya que eso será determinante por la localía en los mata-mata.
“Estudiantes viene un poco golpeado, hizo un buen partido ante Central y se quedó afuera por detalles. Carabobo viene levantándose de un momento malo, de esos que te tocan pasar. Nosotros no tenemos nada que perder mientras que ellos tendrán un poco más de presión. Eso puede influir en el desarrollo”, opinó Bruera.
Ahora bien: el arquero también aclaró que “Estudiantes en UNO tiene otra mística con su gente”. Aunque independiente de ello, no sabe “cómo le pesará el hecho de saber que si le hacen un gol pueden quedar afuera, o que el empate podría complicarles la clasificación”. Condimentos con los que Carabobo intentará jugar “para hacer un partido inteligente”.
Bruera y su sueño de jugar en Estudiantes
Aunque su cabeza está en Carabobo de Venezuela, club en el que recaló en 2024 y donde logró asentarse, Bruera no descarta la posibilidad de sumar minutos algún día en el club de su corazón.
“Soy hincha de Estudiantes y el sueño más grande de mi vida es jugar ahí, pero depende de factores externos. Dios quiera que algún día se dé”, reconoció Bruera.
Su título de abogado
Lucas Bruera, además de futbolista, es abogado: en diciembre se graduó en la carrera de Derecho en la Universidad Nacional de La Plata. Algo que celebró a través de sus redes sociales, orgulloso por ese título que vale tanto o más que los que se ganan con la pelota.
“Soy hijo de la gloriosa Universidad Nacional de La Plata. Gracias a todos los que me acompañaron en este camino de tantos años. Nada de esto hubiera sido posible si no tuviese el pedazo de familia que tengo…”, posteó hace cinco meses el arquero.
“Cuando uno es chico y es futbolista, cuesta mucho entender que hay algo más que el fútbol y siempre me empujaron a ir también por este otro sueño”, añadió.
En la misma carta pública, Bruera les agradeció “a todos mis compañeros, técnicos y auxiliares de todos los clubes por los que pasé, por haberme ayudado como lo hicieron, sin sus mates de por medio, o la paciencia de tenerme hablando hasta cualquier hora en la concentración leyendo…”.
También el arquero supo abrazar digitalmente a quienes entendieron su situación en “los viajes en micros, aviones, los que compartimos autos y justo había parcial (y tocaba ir sin música)”. Incluso reconoció a “aquellos que me tomaban y hacían las veces de profesores, tantas veces que me permitieron ir a rendir”. Compinches que seguramente se pusieron tan felices como él.
La carrera de Bruera en el fútbol
Bruera surgió de las Inferiores del Pincha. Y si bien ocupó el banco de suplentes una vez en 2016, no le tocó sumar minutos. Posteriormente se iría a préstamo a Independiente Rivadavia, Chacarita, Villa Dálmine, Estudiantes de Buenos Aires y Aldosivi.
Carabobo fue el último en posar sus ojos en él. Y el acierto fue total: en Venezuela, Lucas disputó 62 partidos, recibió 56 goles y mantuvo la valla invicta en 28 encuentros.