Los dirigentes de Gimnasia abrieron las negociaciones con los sponsors con una premisa fundamental: que los nuevos contratos, finalizados el 31 de diciembre, sean los adecuados para un club de Primera División y ya no para uno de la Primera B Nacional.
Los días pasaron y con ellos las charlas con la empresa Liderar, pero al día de hoy no llegaron a buen puerto y la situación es cada vez más tirante, a punto tal de no darlas por cerradas pero comenzar a analizar las alternativas.
Las últimas ofertas para continuar en la franja central de la camiseta no fueron convincentes y si bien esperan una propuesta superadora, sobre la mesa ya hay opciones que podrían mejorar los números que representan un ingreso genuino y necesario para las arcas del club.