La política sigue viviendo horas convulsionadas en el fútbol argentina, y una prueba de ello es la Asamblea que tuvo lugar en la jornada de ayer para debatir el tema de la Súper Liga, en la cual se resolvió pasar a un cuarto intermedio.
Sin resoluciones respecto del próximo torneo, lo que sí tuvo novedades fue el entramado dirigencial en el que Luis Segura tomó la palabra en el inicio y abrió el juego hacia el resto de sus colegas. Allí, Daniel Onofri volvió a entrar en escena.
El flamante ex presidente de AFA se consideró inhabilitado para presidir la Asamblea, y la dejó en manos de dos colegas: uno de e ellos fue el presidente de Gimnasia, y el otro Hugo Tomaghello, representante de Defensa y Justicia.
La reunión se llevó a cabo en el gimnasio de fútsal del predio de Ezeiza, en donde hace ya varios meses se dio el bochornoso 38-38 entre Segura y Marcelo Tinelli. Allí, Onofri dio un paso más en sus intenciones de posicionarse con fuerza en la cúpula dirigencial.