Guillermo Barros Schelotto lo hizo. En un mes y medio, logró su primera estrella como técnico de Vélez al ganarle la Supercopa Internacional a Estudiantes, levantó al equipo de una situación comprometida en la tabla anual y con el triunfo ante Fortaleza metió al Fortín entre los ocho mejores. Y en la previa a esa victoria por 2-0 en Liniers que lo metió en cuartos de la Libertadores para enfrentar a Racing, el Mellizo ensayó una arenga para sus jugadores muy similar a la del Viejo Timoteo.
Previo a la salida del equipo, el Melli se acercó a Brian Romero, el capitán de su equipo, para recordarle un concepto del partido y luego, fue palmeando a cada uno de sus jugadores, que estaban en fila para el ingreso oficial que organiza la Conmebol. No fue en el pecho, como hacía Griguol, pero adoptó una arenga similar para dale ánimo y confianza a sus dirigidos.
Está claro que el Melli recordó en ese momento aquellas inolvidables palmadas que Timo les daba en el pecho a sus jugadores antes de salir a la cancha cuando fue técnico de Gimnasia. Incluso, hasta es fresco el recuerdo de cuando palmeó al propio Carlos Salvador Bilardo, en la previa a un clásico platense en el Bosque, en una muestra de cordialidad y respeto entre dos de los mejores entrenadores que dio el fútbol argentino.
La relación de los Mellizos con Timoteo
Como fuera, podría decirse que el ídolo de Gimnasia fue siempre uno de los preferidos de Griguol. Tanto él como su hermano Gustavo. Tenían una relación particular, en la que el Viejo siempre supo potenciar la parte futbolística de ambos y también domar sus berrinches, además de hacerlos más disciplinados en cuanto a la alimentación y a los cuidados personales.
“Era un maestro por la forma que tenía de conducir, por la manera de enseñar”, dijo Gustavo. “Es el título que le corresponde”, agregó Guillermo, quienes entendieron al Viejo como un verdadero docente. “Por la forma de ser y explicar las cosas en el vestuario, sus un ejemplos estaban por encima de la media”, agregó el ex delantero.
“Una de las cosas principales que nos pedía era que estudiemos algo más, un título terciario, lo que fuera”, agregó Guillermo sobre ese plus que le daba Griguol a sus jugadores, que siempre se fijó más allá que en lo futbolístico.