Las declaraciones de Eduardo Domínguez el domingo en conferencia de prensa fueron una bomba mayor en el mundo Estudiantes que la eliminación de Copa Argentina en sí misma. El DT Albirrojo puso en duda su continuidad, al hablar de “días de confusión” y “movimientos raros” en City Bell, y encendió todas las alarmas.
Por eso en las últimas horas se llevó a cabo una reunión en UNO de la cual tomaron parte Juan Sebastián Verón, Diego Ronderos y Marcos Angeleri. Carina Magnabosco no formó parte de la misma pero sí estuvo en el estadio, habló con el área de fútbol luego de ella y después representó al club en la visita de representantes de la compañía TransferRoom.
Luego de la cumbre dirigencial en cuestión todo quedó, por ahora, en un impasse. Esta especie de cuarto intermedio en torno al futuro de Domínguez, luego de sus fuertes declaraciones en Varela, tiene que ver con que todas las partes se tomarán algunos días para descansar y bajar los decibeles antes de volverse a sentar para conversar.
El DT se fue de vacaciones, mientras que Angeleri también decidió tomarse unos días. A la vuelta se juntarán nuevamente, en ese caso seguramente también con el propio entrenador. La fecha límite que puso el Barba fue el próximo 10 de junio, dentro de una semana, y a siete días de iniciar la nueva pretemporada.
Sin Angeleri no hay Domínguez
Uno de los puntos que se aclararon en el cónclave albirrojo tiene que ver con la confirmación de que Carina Magnabosco no estará dentro de la estructura del fútbol profesional ni tendrá un rol específico dentro de la misma. En todo caso tendrá funciones en la estructura institucional. Que el rol de Angeleri no esté bajo amenaza es clave, ya que por lealtad a quien lo acercó al club, el Barba no seguiría sin él.
Ahora el desafío de Verón y la dirigencia para estas semanas estará puesto en acercar a las partes. En conversar con Domínguez para brindarle las garantías que desea para seguir y en acercar posiciones entre la nueva protagonista de la vida del club y su DT, luego del primer contacto negativo que tuvieron en el Country la semana pasada.
Está claro que lo futbolístico también será una cuestión a debatir. Que la situación en torno a la irrupción de Magnabosco se vivió de manera “confusa”, como reconoció Domínguez, es tan cierto como que presente del equipo preocupa, ya que más allá de que ganó su zona en Copa Libertadores, solo obtuvo tres victorias en sus últimos 16 PJ.
En el club hay quienes sospechan que lo que buscó el DT fue un chivo expiatorio para poner sobre la mesa su continuidad. El Barba quiere claridad, no solo en torno a esta nueva figura del día a día de Estudiantes, sino también en cuanto al mercado de pases, quién tomará las decisiones y qué rol tendrá Foster Gillett. Resolver eso será la llave para su continuidad.