El fútbol se ha llenado de sospechas en las últimas décadas y con la irrupción de nuevos mercados y nuevos actores, el negocio pasó a estar sospechado por los peores vicios del mercado. El argentino no se queda atrás y hoy allanaron la sede de la AFA y de varios clubes, entre ellos Gimnasia.
Con un mercado económico abrumador, y ante la necesidad de las instituciones, en los últimos años muchos protagonistas se fueron involucrando en el negocio y así apareció en nuestro país la figura del intermediario, el cual proviene de otros países y ligas, y el que tiene influencia en acercar jugadores u ofertas para sus ventas.
En este contexto, los clubes del fútbol argentino le fueron abriendo la puerta a varios actores que se metieron en el negocio y algunos de ellos lo hicieron (y lo hacen) con fondos sospechados e incluso maniobras que son investigadas. Una de ellas, tiene como protagonista a Gimnasia junto a otros clubes.
En el marco de una investigación judicial por una denuncia a la Procuraduría e Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC) por lavado de dinero en diferentes operaciones del fútbol argentino al mexicano y con el ojo puesto en el representante e intermediario Uriel Pérez.
En ese contexto, en una causa que tiene la jueza Sandra Arroyo Salgado, de los Tribunales de San Isidro, y que cuenta con el trabajo del fiscal Fernando Domínguez, hoy allanaron la sede de Gimnasia, Unión, Independiente y Racing, además de la Asociación del Fútbol Argentino.
Por qué allanaron la Sede de Gimnasia
En el caso puntual de Gimnasia y Esgrima La Plata allanaron la Sede Social en búsqueda de papeles de la venta que realizó el club de Maximiliano Meza en el año 2016.
El 15 de septiembre del 2016 Gimnasia aceptó liberar al jugador formado en las divisiones juveniles por una oferta que le hizo Independiente, club que pagó el monto que figuraba en la cláusula de rescisión.
De esa forma, la gestión que presidió Daniel Onofri le vendió al club presidido por Hugo Moyano a Maximiliano Meza el 65 por ciento que tenía de los derechos económicos a cambio de 1.950.000 dólares. Ahora la justicia busca conocer el vínculo entre Sergio Carrizo, representante del futbolista y quien acercó la oferta, y Uriel Pérez intermediario que participó en su salida posterior a la Liga de México.