El Lobo cerró la primera rueda de la Copa Diego Maradona ayer sábado cuando recibió a Huracán en el Estadio Juan Carmelo Zerillo, y nuevamente se hizo fuerte de local. A tal punto de que en los únicos cuatro intentos, el Globo no pudo patear al arco defendido por Jorge Fatura Broun.
Con Diego y con Sebastián Méndez en el banco Gimnasia supo hacer del Bosque su fortaleza, después de un 2019 en el que sucedió todo lo contrario. En total en este tiempo el equipo cosechó tres victorias y ahora cinco empates, recibiendo solamente cuatro goles.
La racha inició el 8 de diciembre con un triunfo por 2-1 sobre Central Córdoba de Santiago del Estero por la fecha 16 de la Superliga. Por esa misma competición luego igualó 0-0 con Vélez (24/1) y 1-1 con Patronato (8/2), y superó a Atlético Tucumán por 1-0 (29/2).
El 13 de marzo igualó 0-0 frente a Banfield en el único partido que se llegó a disputar de la Copa Superliga, y luego en la actual Copa Diego Maradona derrotó a Patronato por 3-0 (30/10), empató 2-2 frente a Vélez una semana más tarde (8/11) y nuevamente igualó ayer sábado ante el Globo sin goles.
La última caída de Gimnasia jugando en su estadio tuvo lugar hace más de un año, y data del 24 de noviembre de 2019, cuando perdió con Arsenal de Sarandí por un ajustado 1-0 con un gol de Juan Manuel García, quien lo madrugó a los 3 minutos de juego.
Curiosamente la buena racha actual llega después de la peor seguidilla de derrotas de la historia del club en el Bosque: entre el 29 de abril, cuando venció a Defensa y Justicia, y el 8 de diciembre, cuando superó a Central Córdoba, perdió los ocho encuentros que disputó.
En aquel entonces el Lobo primero cayó 2-1 con Argentinos por Copa Superliga, y luego perdió ya por el torneo de Primera División frente a San Lorenzo (0-1), Defensa y Justicia (0-1), Racing (1-2), River (0-2), Unión de Santa Fe (0-1), Estudiantes (0-1) y Arsenal (0-1).