El Gimnasia de Fernando Zaniratto es pura ilusión. Cincos triunfos consecutivos que permitieron que el Lobo se olvide del descenso y se entusiasme, por qué no, con estar en el partido definitorio del torneo Clausura. Para ello, primero deberá medirse ante su clásico rival en el Bosque y lo hará nuevamente con su cábala del momento.
¿De qué se trata? Cuando el club despidió a Alejandro Orfila y luego el equipo cayó ante Estudiantes en el Estadio de UNO por la fecha 13 del campeonato, el panorama no podía ser peor: lo próximo para el Lobo era River en el Monumental y la urgencia por sumar puntos pensando en la zona baja de la tabla anual comenzó a ser la mayor prioridad.
Allí fue donde apareció la cábala de la que se aferró el plantel tripero para salir del mal momento: el parche de Diego Maradona. En el marco del 65º aniversario del astro argentino, tres días más tarde del 30 de octubre, el equipo de Zaniratto salió a jugar en el Monumental con un parche en el pecho con el característico DM de Diego y su firma.

Un detalle que se repitió en las siguientes cuatro presentaciones del equipo -Vélez, Platense, Unión y Barracas Central-, que trajo buena suerte y que volverá a estar ante Estudiantes en la semifinal del Clausura. Para algunos puede ser algo con poca importancia, pero para otros no es un parche más. Es un carga energética que acompañó el envión anímico del plantel y la racha de victorias que le permite ilusionarse.


