Estudiantes derrotó a Boca en un partido en el que mostró dos caras muy distintas. Luego de un primer tiempo bastante flojo, en el que Boca no encontró la ventaja sencillamente por la gran actuación de Gerónimo Rulli, el Pincha monopolizó las chances en la segunda parte, y sin ser brillante, dominó a su rival.
No cabe duda que el vestuario Albirrojo en el entretiempo no debe haber tenido palabras alegres por parte de Pellegrino, ya que si bien generó algo de peligro en esos 45 minutos, su equipo no mostró juego asociado y fue dominado por momentos por el juvenil equipo de Boca.
Con algunos rendimientos flojos en esa primera mitad, entre los que se destacaron para mal los de Gastón Gil Romero y Jorge Luna, el Pincha sufrió más de la cuenta y terminó la etapa pidiendo que llegue el descanso.
Sin embargo, el segundo tiempo invirtió los papeles. No porque Estudiantes haya jugado extremadamente bien, sino porque se mostró mucho más ordenado y decidido, y porque Boca evidenció imprecisiones idénticas a las que el Pincha había tenido durante la primera parte.
De a poco, y sobre todo después del gol, el equipo de Mauricio Pellegrino fue soltándose cada vez más, y así fueron llegando las mejores situaciones de gol, con una interesante actuación de Franco Jara y una buena participación de Patricio Rodríguez ingresando desde el banco.
Así, el Pincha llegó al final del partido en ventaja, y allí entraron las dificultades de siempre. Decir que volvió a fallar en los últimos metros para cerrar el partido y debió sufrir hasta el final, al igual que le sucedió en todo el 2013, sería algo que estuvo a la vista de todos.
Esta vez, lo importante es que logró reponerse de un comienzo muy complicado, y sobre todo, que en sus dos primeros amistosos de pretemporada, nada menos que ante River y Boca, logró salir airoso y se vuelve a La Plata invicto.