El hecho que fue absolutamente intencional dentro del intento de robo fue advertido por los vecinos que enseguida se pusieron en comunicación con Rubén Lucero, quién es el hombre a cargo del buffet y, que en diálogo con Infocielo contó que: “estaba descansando en mi casa y me fueron a avisar que se estaba prendiendo fuego el club. Nos enteramos que le había robado las baterías a los autos y las ruedas de auxilio y que habían querido ingresar al buffet y lo prendieron fuego”.
En el club Sol de Mayo se suelen juntar tanto jubilados y pensionados a jugar bochas, cartas y tomar algo en el bar pero además, la realidad los llevó a abrir una copa de leche para los chicos de un barrio que sufre la crisis y padece las necesidades “La habíamos abierto hace dos meses, pero nos quedamos en pampa y la vía. Estamos esperando por una solución”, cuenta Lucero.
Entre los escombros y las paredes venidas abajo surge el optimismo de Javier Cassano que luego de las lágrimas le dio lugar al sueño de que el club vuelva a latir lo antes posible: “Somos pocos los que estamos pero la idea es sumarle al club. Necesitamos hacer actividades. Con lo que hay tenemos que hacer eventos para que la gente sume y se levante el club”.
Javier sabe de lo que habla y se entiende su emoción, su padrino que ya no está lo llevaba al club y la idea de volver a ponerlo de pie no se le borra ni de la cabeza ni de sus palabras. Sueña con que las actividades culturales le devuelvan el latido social a Sol de Mayo “Cuando me entere me angustié y me agarró un llanto bárbaro” pero el mensaje final es de puro optimismo: “Siempre gana la buena onda y el amor, la buena energía siempre va a triunfar”.
Para contactarse y colaborar el club puso un celular a disposición: 2214409942