Quienes conocen la vida de sacrificio de los jugadores del ascenso, casi que no se sorprenden con las historias que hablan de las dobles (y hasta triples) funciones que desarrollan los futbolistas para poder llevar un sueldo a sus casas, sin embargo, este nuevo contexto de pandemia ha cambiado las perspectivas y loa estudiantes de cualquier rama de la medicina se han visto llamados a cumplir una función clave en un abrir y cerrar de ojos.
Esa suerte de cita con el destino golpeó las puertas de Andrés Guzmán, el delantero que tuvo contrato con Lamadrid hasta el último 30 de junio y que forma casi de los casi 4000 jugadores que quedaron sin contrato en el fútbol argentino, que además de inflar redes estudia la carrera de kinesiología y hoy tiene la función de salvar vidas en un hospital, como miles de profesionales y estudiantes que se han brindado a colaborar en la pandemia, aún arriesgando sus vidas.
En diálogo con Cielsports, en La Cielo dijo: “Soy futbolista profesional hace 12 años y nunca me había pasado un parate así semejante, hoy estoy libre como muchos jugadores del ascenso, pero por suerte estudie kinesiología y me encuentro trabajando en el sanatorio contra este virus, estamos en una batalla y quizás la gente no tiene conocimiento del rol de un kinesiólogo”.
El festejo de uno de sus dos goles frente a Luján en septiembre del año pasado
El día a día, y las urgencias en el sanatorio y el sistema de salud, lo llevaron a estar más metido en su profesión y experimentar por primera vez el ingreso a Terapia Intensiva. De entrenarse todos los días para competir los fines de semana, Andrés Guzmán pasó a ver quién vivía y quién no.
“Las muertes son reales, entiendo que la gente necesita salir a trabajar y ganar el mango porque no está llegando a fin de mes, pero no sé cuántos saben cuan grave es, pero intento hacerles entender que es relámete grave”, explicó Guzmán
Sobre esta nueva experiencia, el futbolista expresó: “invitaría a la gente que entre en terapia intensiva para que vean que no es un virus así nomás, hay gente que se está muriendo y no solo los mayores, hay de 30 y 35 años, aunque menos cantidad”.
Y agregó: “se puede esperar cualquier cosa, pero la realidad es estar luchando día a día para salvar vidas y no todos salen con vida, es un virus que está atacando fuerte. Mi trabajo es estar con los que salen de terapia con la rehabilitación motora y respiratoria”. El Coronavirus es una realidad que Guzmán tiene todo los días delante de sus ojos. Y por eso eligió dar testimonio de lo que vive para que otros que descreen, crean. “Hay gente que tiene la suerte de no tener un familiar o amigo que se haya enfermado, pero si tenés la desgracia de haber visto a alguien peleando y sufriendo por culpa del coronavirus, no le vas a quitar importancia”, explicó el futbolista y Kinesiólogo.
El fútbol puede esperar
En medio de esta realidad, el futbolista que se encuentra sin club ve como una locura la vuelta del fútbol: “no me parece que tenga que ser ahora, también sé que tengo esta profesión y sobre todo en el ascenso se vive solo del fútbol, pero estamos en el peor momento, más si pensamos que se suspendió todo cuando había 100 contagios por día, hoy hay 3000”.
“Está bien que se creen los protocolos porque un día se va a dar la vuelta y tienen que ser con los cuidados, pero me parece un poco loco estimar una fecha, quizás en primera lo puedan hacer, pero en el ascenso lo veo muy difícil que se puedan hacer cargo de los protocolos”, concluyó.


