Patronato fue noticia el último fin de semana al derrotar a Talleres en la Final de la Copa Argentina y conseguir su primer título oficial en AFA, asegurándose además un boleto a la Copa Libertadores masculina de 2023. Sin embargo para poder jugarla deberá armar un equipo para competir en fútbol femenino.
Sucede que desde 2019 el Reglamento de Licencias de Conmebol establece que para jugar en dicha competencia cada institución que clasifique deberá tener, entre sus muchas disciplinas, un equipo de fútbol femenino. De los 28 equipos que participaron en la última Liga Profesional solo Barracas Central y Patronato no cumplen con ese requisito.
Por ese motivo el Patrón deberá armar un equipo de manera obligatoria, con el agregado de que el reglamento señala que no solo debe contar con una categoría mayor sino también con una división juvenil. Igualmente en las normas en cuestión se establece que el club en cuestión podrá asociarse a otro club que lo posea. En Primera División, por ejemplo, Defensores de Belgrano se unió a la UBA en 2019.
La participación del equipo, además, debe darse en competiciones nacionales o regionales que estén autorizadas por la Asociación Miembro. En el caso del Rojinegro, al no estar afiliado de manera directa a la AFA, podrá armar su equipo o fusionarse a otro de la región para tomar parte de la Liga Paranaense.
¿Qué dijo el presidente de Patronato?
Oscar Lenzi, máxima autoridad del club, habló en el Deportivo de Radio Provincia y dijo: “Ese es el primer renglón de los deberes que tenemos que hacer. Estamos abocados a ese tema. No hay ningún inconveniente porque el reglamento nos da la posibilidad de adherir a Patronato clubes de fútbol femenino que ya existen y acá hay muchos”.
“Es complicado, sobre todo para un club chico. Requiere un cuerpo técnico, canchas, vestuario, vestimenta. Sin publicidad es un costo extra del club. Yo estoy de acuerdo con Verón, es exactamente como él lo pintó, mal que le pese a alguien”, expresó luego, en una declaración sin mucho sentido: el vice de Estudiantes criticó la profesionalización y a Patronato lo que se le exige es la existencia misma de la disciplina, pudiendo ser amateur y en su liga de origen.


