A mediados del año pasado, Franco Sivetti fue diagnosticado con una inflamación de los pequeños filtros de los riñones, la cual hicieron peligrar su vida y, por ende, la práctica de fútbol.
Teniendo en cuenta esto, comenzó relatando: “A mediados de 2019, en los análisis de rutina que nos hacemos siempre me saltó un valor alto de pérdida de proteínas. Me hicieron una biopsia y me salió que tenía una glomerulonfritis. En mayo empecé a tratarme con corticoides”.
A su vez, explicó cuál era el mal que lo aquejaba: “Las proteínas que consumía las perdía en orina y en sangre. Me dijeron que si eso seguía así iba a desembocar en un transplante de reunión y a partir de ahí me iba a tener que olvidar de la actividad deportiva”.
Una vez hechos los estudios, contó lo que habló con uno de los médicos de Estudiantes: “Ermili me dijo ‘tenés un valor alto, vamos a darle bola’, pero me dijo que podía seguir jugando. En marzo me volví a hacer un estudio y la pérdida de proteína se había ido a 13 gramos cuando había arrancado en 1 gramo. Ahí me dijeron que tenía que parar”.
Sobre lo que fue el primer parte, recordó: “El médico de Capital me dijo que había tres tipos de glomerulonefritis y que a mí me agarró una que tenía tratamiento pero era a base de corticoides. Arranqué con la pastilla el 3 de mayo y lo terminé el 10 de diciembre”.
A la hora de hablar de la experticia que le dejó este padecimiento, subrayó: “Saco cosas buenas, porque me hizo ver muchas cosas que yo no podía ver, me hizo valorar algunas cosas que yo antes no les daba importancia. Traté de aferrarme a esas cosas y a las personas que siempre estuvieron al lado mío para seguir adelante”.
En este sentido, también resaltó: “No fue nada fácil. Después de ver al médico, que me dijo que por ahí no podía volver a jugar al fútbol, se me pasaron un montón de cosas por la cabeza. La gente que me apoya me ayudó a ver las cosas de otra manera”.
“Después de ir a ver al médico se me pasó por la cabeza dejar el fútbol, pero siempre tuve gente que me apoyó, incluso dentro del club, para poder pasar todo lo negativo a positivo”, agregó.
Por último, hizo mención especial al grupo de ayuda que comenzó a trabajar con el coaching: “Gracias a ellos, en especial a Raúl Salas y a Pablito Lugüercio que siempre estuvieron desde el primer momento apoyándome. En el cuerpo técnico y en el plantel también me apoyaron mucho”.



